Análisis escrito el 6/12/19
"El viernes de la semana que viene se celebra Santa Lucía ¿Y esto a cuento de qué? Comprar por Santa Lucía y vender por San José siempre me dio buenos resultados. Mejor dicho, casi siempre, porque llevo unos años equivocándome. Y ahora mi pregunta es ¿Tiene dinero y bemoles para seguir la tradición? Lo primero tener dinero, que no es algo que esté al alcance de todos en la actual coyuntura económica. Luego, echarle un par y meterse en el coso bursátil, plagado como está de morlacos dispuestos a pinchar carne. Si se tienen ambas, hay momentos importantes en la historia de los ciclos bursátiles como el que comienza ahora. Hoy 13 de diciembre, se celebra la festividad de Santa Lucía. Por estas fechas siempre recuerdo que en el recetario de inquietudes y sentimientos históricos, que abundan en el comportamiento de los mercados de acciones, el recurso a las citas facilita a muchos profesionales del mercado sus disertaciones a la vez que las hace más inteligibles y próximas al gran público inversor, con frecuencia ignorante de esos asuntos, como de otros muchos más".
"Entre los expertos bursátiles es muy conocida la frase de comprar por Santa Lucía y vender por San José, en ese periodo que va desde el 13 de diciembre al 19 de marzo. El aserto está fundamentado en el análisis del comportamiento del mercado entre el último tramo de cada año y el primer trimestre del siguiente, porque generalmente es ahí donde se producen los mejores rendimientos del mercado. Citas, en cualquier caso, para adornar un momento de clara aversión al riesgo en la Bolsa", me dice un ex agente de cambio y Bolsa madrileño.
"Conviene, no obstante, guardar bien las distancias con estas citas, porque hay otra en inglés que dice sell in May, and go away, but remember to come back in September. En la city londinense queda así resumida la percepción de que el mes de mayo es el que abre el periodo de venta de acciones, el inicio de la tendencia bajista. Entre mayo y septiembre, según los que siguen este método, se produce el periodo de menor rentabilidad bursátil respecto al conjunto del ejercicio. En un estudio publicado hace años por Jacobsen y Bouman se destaca el denominado efecto sell-in-May, la incidencia de éste es mayor en los mercados europeos y dentro de éstos en el del Reino Unido. Al menos así ha ocurrido desde 1964".
"Quienes siguen la teoría de los ciclos parciales, que conviven con los generales, se encuentran así, ante la duda de comenzar a deshacer posiciones o esperar que pasen dos meses más. Lo normal, según demuestra la experiencia, es que el corto plazo imponga su ley y que los más nerviosos se dejen llevar por el efecto contagio de la mayoría. Ambos razonamientos destacan, ante todo, cómo crece el grado de incertidumbre conforme pasa el tiempo y en este caso, las expectativas de estabilización de los mercados no se cumplen ni en el grado ni el plazo previsto..."
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Un análisis de Architas revela que el dinero invertido en FTSE All Share cada año entre el 1 de noviembre y el 30 de abril habría dado una rentabilidad del 167 por ciento en los últimos 22 años.
El dinero invertido durante estos seis meses habría dado un rendimiento medio del 8.4 por ciento anual durante ese período, en comparación con solo el 1.3 por ciento para el dinero invertido entre el 1 de mayo y el 31 de octubre.
Y el análisis muestra que el fenómeno no es exclusivo de Reino Unido.