Este artículo fue escrito exclusivamente para Investing.com
Muy discretamente, los activos considerados refugio seguro se han ido disparando, y en algunos casos, hasta precios no vistos en años. El gran repunte de los activos como el oro se produce a pesar del repunte masivo observado en el mercado de valores. Aunque algunos inversores pensarán que la repentina subida del oro se debe a las expectativas de una fuerte inflación, parece más probable que el impulso del oro tenga más que ver con la seguridad que ofrece el metal precioso.
Una de las razones por las que los inversores pueden estar en busca de seguridad es que el índice de volatilidad (VIX) se mantiene en niveles obstinadamente elevados, en alrededor de 30 puntos, un nivel que sugiere que los mercados de acciones siguen siendo volátiles. Se espera que esa volatilidad siga siendo muy elevada en función de la estructura de plazos del VIX, que actualmente sugiere que el índice VIX seguirá siendo elevado muchos meses.
Dada la relación inversa entre el VIX y el mercado de valores, es probable que las acciones se embarquen en un viaje salvaje durante ese mismo período.
Las expectativas de inflación son bajas
Lo crean o no, los precios del oro han alcanzado niveles vistos por última vez en el año 2012. La reciente subida del oro comenzó en marzo, ya que los precios de las acciones y los activos de riesgo se estaban desplomando. Pero la fuerte subida del oro ha continuado a pesar del enorme repunte de los precios de las acciones desde los mínimos de marzo. El movimiento parece tener más que ver con los inversores que buscan seguridad que con la subida de la tasa de inflación derivada de las enormes medidas de expansión cuantitativa de la Fed.
Si nos fijamos en los indicadores de inflación, como las expectativas de inflación 5 años-5 años, registran algunos de sus niveles más bajos desde 2003, y solo el período 2008-2009 proporciona expectativas más bajas.
Además, el dólar estadounidense se ha mantenido considerablemente estable, si no más fuerte, durante todo el período pandémico, lo que también indica que es probable que las presiones inflacionarias sean un factor a corto plazo. Eso hace que la subida actual del oro —a manos de aquéllos que buscan un refugio seguro para aparcar su dinero— sea una señal de que los inversores temen que haya más volatilidad en el mercado de valores.
El índice VIX sigue muy elevado
Basándonos en la estructura de plazos del VIX, parece confirmar la noción de que es probable que la volatilidad siga siendo elevada en el futuro previsible. Según datos de VIX Central, actualmente se espera que el índice VIX permanezca por encima de 30 hasta noviembre. Eso nos llevaría directamente a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, después de lo cual se espera que el VIX caiga hasta alrededor de 29 al comenzar el nuevo año.
¿Se avecinan caídas?
Estas expectativas sugerirían que el mercado de valores podría ver fácilmente algunas caídas muy pronunciadas durante ese período. Parece indicar que a pesar del enorme repunte de los precios de las acciones y los activos de riesgo, no todo tiene por qué ser un camino de rosas. Los crecientes costes del oro y las expectativas de un índice VIX elevado parecen indicar que los inversores siguen creyendo que la volatilidad del mercado de valores seguirá siendo muy elevada y que es posible que no veamos asentarse esos niveles de volatilidad hasta algún momento de 2021. El temor de estas severas reducciones bien podría ser la razón subyacente por la que los inversores han ido recurriendo a activos como el oro.
Bien podría ser el caso de que, mientras dure la pandemia del coronavirus, los inversores podrían mantener la cautela dispuestos a luchar ante el primer indicio de que las tasas de infección están empezando a aumentar o de que la recuperación económica se está estancando. Hasta que llegue el momento en que este virus sea sólo un recuerdo lejano, podemos esperar que la volatilidad siga siendo elevada, y que los inversores sigan acumulando su dinero en activos de refugio seguro.