A veces, las quinielas se quedan sin ganador. O, con uno solo, que antaño aparecía en los medios como hoy lo hacen los mil millonarios del Euromillones y la Primitiva. En el baile, con frecuencia absurdo, de los enlaces, fusiones, absorciones y OPAs bancarias sucede lo mismo. Ya lo hemos visto con CaixaBank (MC:CABK) y Bankia (MC:BKIA). "La curiosidad, la sorpresa para nosotros, es que Bankinter (MC:BKT) no aparece en ninguna rueda de la fortuna, cuando sabemos que no podrá vivir solo, de sus propios ratios, en un universo bancario español y global, con menos actores y más recursos. En un entorno, además, de pérdida de rentabilidad creciente y, por lo tanto, con la necesidad de sumar sinergias, ahorrar costes e incorporarse a un mundo financiero nuevo y competitivo. También, muy peligrosos para los ahorradores de siempre", me dice un estratega anglosajón, que añade:
"Bankinter es muy cuidadoso a la hora de buscar maridajes, con los que contaminar su balance, uno de los más fuertes de la banca española. Riesgos muy controlados. Podría ser perfectamente opable. Hasta ahora, sus pasos han sido buscar entidades extranjeras, fuera del ámbito comunitario, para crecer en banca privada".
"A mediados de mayo de 2013 Bankinter presentó una oferta formal para adquirir BSI, la filial suiza de banca privada de Generali. Lo hizo de la mano del fondo norteamericano Apollo. BSI tenía un valor en libros de 2.300 millones de francos suizos (unos 1.900 millones de euros). La operación fracasó. BSI, en la actualidad, ya no es tal. Fue comprado por el banco suizo EFG".
"Ese mismo año, Bankinter aterrizó como el primer banco español con licencia bancaria para operar en Luxemburgo, el país con la máxima calificación crediticia por las tres agencias de rating y que ostentaba, entre otros logros, el segundo puesto del ranking mundial tanto en lo que a volumen de fondos de inversión depositados se refiere como a mayor ratio PIB per capita".
"Ha pasado mucho tiempo ¿Y ahora? Ningún banco español, ni grande, mediano ni pequeño le aportará el valor que el propio Bankinter puede aportar. El tiempo apremia y la concentración es un hecho, aunque a determinados banqueros les cueste dejar la poltrona".
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Ramón de Veciana Batlle@ramondeveciana
