El 01/07/25 toma efecto Basilea III: La próxima generación de activos ponderados por riesgo.
La crisis financiera de 2008 hizo evidente que las entidades bancarias no tenían reservas suficientes para cubrir sus propios riesgos financieros.
Esto condujo a la quiebra de grandes bancos y entidades financieras, como el colapso de Lehman Brothers. El efecto dominó derivó en una de las mayores crisis económicas globales de la historia.
Como respuesta, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea aprobó un conjunto de medidas reguladoras enmarcadas en la normativa Basilea III, que imponen unos requerimientos al sector bancario para implementar políticas de activos diseñadas para reducir la probabilidad que se repita un colapso bancario.
Hasta ahora el mercado del oro había sido distorsionado por los grandes operadores financieros a través del mercado financiero (futuros, opciones, fondos de inversión, ETF, etc.). A partir del próximo 01/07/2025, seguir manipulando ese mercado va a tener un coste ruinoso para estos operadores.
Los Fondos de Inversión, contratos de futuros, ETF u otros títulos que tienen el oro como subyacente, pero que no asignan una cantidad de oro físico en lingotes o monedas a los inversores, han permitido el mismo modelo especulativo basado en el dinero FIAT (BIT:STLAM). La nueva regulación quiere poner fin o limitar este modelo de negocio basado en la emisión de títulos apoyados por una cantidad de oro que en realidad no existe, ya que puede generar burbujas financieras desencadenantes de muchas crisis económicas y el subsecuente colapso de bancos.
Eso va a permitir una formación mucho más justa del precio del metal.
Basilea III representa un cambio significativo en la forma en que el oro es tratado dentro del sistema financiero global. Basilea III ha reclasificado el oro físico como un activo de Nivel 1 y ha reclasificado a los derivados sobre el oro (oro papel) como activo de riesgo muy elevado, con implicaciones enormes a partir de ahora.
Las posibles consecuencias de la reclasificación del oro físico en un activo más seguro pueden disparar el mercado del oro asignado.
El próximo 1 de julio de 2025, los bancos estadounidenses e ingleses podrán mantener oro físico como activo de Nivel 1 con una ponderación de riesgo del 0%. Esto lo coloca en la misma categoría que el efectivo y los bonos gubernamentales de alta calidad, reconociendo su seguridad y liquidez. Por ese motivo, no hará falta realizar reservas de capital para las posiciones en oro físico asignado de los grandes operadores e instituciones.
Basilea III ahora categoriza el oro no asignado (oro papel: derivados sobre el oro) en el nivel de riesgo más alto, lo que obliga a los bancos a mantener colchones de capital del 85% para respaldar dichos contratos, en comparación con el 0% exigido anteriormente.
Esta reclasificación aumentará el atractivo del oro físico para los bancos centrales y otras instituciones financieras como principal activo de reserva y refugio seguro.
El oro físico recibe un tratamiento preferencial debido a su naturaleza tangible y su falta de riesgo de contraparte.
Esto podría marcar el fin de los contratos financieros o con derivados de metales preciosos (oro papel).
Expertos aseguran que el oro sin tal manipulación cotizaría ahora en el entorno 10.000 - 15.000$/Oz, sólo al amparo de las fuerzas naturales de la oferta y la demanda.