Si bien las oscilaciones de las monedas principales en su rumbo ante el dólar suelen ser importantes, creciendo o perdiendo en el día a día, un análisis de las variables más importantes de la economía de Estados Unidos permite pensar en un dólar más fuerte hacia la segunda mitad del año.
El reciente aumento de los tipos de interés por parte de la Fed dejó una sorpresa, que fue la baja del dólar, contra la lógica de los mercados, que esperan un crecimiento del mismo ante dicha circunstancia.
Sin embargo, la sorpresa no es tal si se analiza que la moneda estadounidense ya se mostraba sólido desde varias semanas atrás, y ni siquiera un muy buen dato de empleos de febrero pudo acelerarlo.
Esto significa que tanto el euro, como la libra, el yen y las monedas vinculadas a las materias primas podrían presentar ligeros crecimientos en los cortos plazos. Pero no podrán con el dólar más adelante, cuando comiencen a surtir efecto los aumentos de tipos, entre otros factores.
La Fed se había puesto como objetivo un 2% de inflación anual para mover la tasa de interés, al tiempo que en su hora habló de un mercado laboral débil, que no le permitía tomar acción.
La inflación interanual se ubica ahora cerca del 1,9%, apenas una décima debajo del objetivo. La tasa de desempleo se encuentra mucho más abajo del 5%, que en otras palabras equivale a un pleno empleo. Y se espera que el PBI, que creció fuerte en el último trimestre de 2016 y se proyecta igual de sólido en el primer trimestre de este año, podría superar el 3% este año, lo cual empujará a la Fed a seguir aumentando su tasa de interés.
Significa esto que hay que vender todo lo que no sea dólares? No, ciertamente. Un crecimiento del precio del petróleo, que no puede superar por ahora con claridad la zona de 50 dólares, mantendría no muy lejos de sus niveles actuales al dólar canadiense y al peso mexicano, en tanto la onza de oro luce como una de las mejores opciones para el segundo semestre.
Yendo a la estricta actualidad, la semana se inicia, paradójicamente, con una baja del dólar ante el euro, la libra Esterlina y el yen. El primero podría visitar la zona de 1,0805 al quiebre del máximo del día hasta el momento, 1,0776, aunque la sobre compra que presenta en el gráfico de 4 horas hace pensar en una corrección bajista de importancia en la sesión americana.
La libra Esterlina, en tanto, acelera en su recuperación frente al dólar, con un máximo en 1,2434, cuyo quiebre podría estirar las ganancias de la divisa británica a la zona de 1,2480.
Por su parte, el yen regresa de sus máximos diarios en 112,44, y luce agotado, luego de cumplir el par USD/JPY con una figura de continuación de tendencia bajista. La superación de 112,88 llevará al precio a la zona de 113,10 y 113,45, próximas resistencias de corto plazo.
La sesión americana del lunes no ofrecerá informes de importancia, por lo que se presta para la operatoria basada en análisis técnico de muy corto plazo.