"Hace dos años y medio se cerró uno de los capítulos más importantes de la historia económica del Reino de España, al que los medios de comunicación apenas han prestado atención. Todo un hito: el cambio brutal de la propiedad en el Reino de España, del ladrillazo a la quiebra... Desde 2009 hasta finales de 2016 hemos asistido de manera lenta, pero continuada, al desarrollo de un movimiento en la economía española, que, según mi opinión, no ha sido analizado convenientemente. Sí, un hito. Aprovechando, lo que al parecer de algunos son chollos, oportunidades de negocio históricas, gangas y precios de saldo aterrizaron en España fondos buitre (fondos de oportunidades), grandes gestoras de renta fija y de Bolsa. Los extranjeros enseñaron la patita, primero, y las dos manos, después, y comenzaron a efectuar operaciones de profundo calado en Bolsa y el amplio mercado inmobiliario. Firmas y grupos, como Apollo, Cerberus, Kennedy Wilson, Värde Partners, TPG, Goldman Sachs (NYSE:GS) o Blackstone (NYSE:BX) han invertido miles de millones en activos y gestoras inmobiliarias. George Soros, Pimco Wilbur L.Ross, Leon Black y Paul Singer, son otros que compraron activos, bolsa, renta fija, carteras de crédito ¿Qué significa esto?"
"El nacimiento de un nuevo Reino de España en términos de poder económico. Hay nuevos dueños. Y lo que es peor. Precisamente la resistencia de las familias económicas más poderosas, en comandita con los bancos, a estos cambios, al cambio de la propiedad en España es lo que ha retrasado la salida de la Crisis. Por ello, considero que lo peor ya ha pasado y que España debe acostumbrarse, como lo está haciendo, a un nuevo escenario, a un nuevo equilibrio de fuerzas financieras y económicas, pero sin tanta presión fiscal, tanto golpe de tuerca".
"El año 2006 fue el principio del fin de la orgía en España. En ese año se llevaron a cabo operaciones espectaculares, tanto salidas a Bolsa como adquisiciones. Un año de opas, opvs y compras apalancados en créditos bancarios, que a punto estuvo de llevarse a todos los bancos españoles por delante. Y llego la voladura: la mayoría de las inmobiliarias que protagonizaron esos movimientos entraron en concurso de acreedores o dieron entrada en su capital a los bancos acreedores".
"¿Y qué sucede ahora? Que ha vuelto la pasión por el ladrillo. Me reúno con cierta frecuencia, con amigos bolsistas, que conocí hace 40 años. Casi todos han vuelto al ladrillo, a participar en promociones muy caras y a tipos de interés muy altos, porque la mayor parte de ellos se financia fuera del circuito bancario. La banca es temerosa, más de lo que se dice en los Medios. La banca tiene las manos atadas. Las alegrías de antañono han vuelto ni volverán. El pasado sigue en la memoria de los Reguladores".
"Curioso el hecho de que estos amigos bolsistas, con grandes patrimonios, deshicieron hace meses todas sus posiciones en Bolsa. Muy curioso..."
(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos)