"En el 2007, la mentira era que podías tomar una gran cantidad de basura, empaquetarla y de alguna manera convertirla en AAA. Esta vez, la mentira es que puedes tomar un montón de bonos que se negocian con cita previa, agruparlos en un ETF y mágicamente hacerlos líquidos. Once años atrás, como fecha de inicio de la madre de todas las crisis, se polarizó todo en las subprime, pero no era el todo. Veinte años atrás, coincidiendo con el estallido de los valores tecnológicos y la afloración, entre otras farsas y comparsas, de la contabilidad creativa. ¿Se acuerdan de Enron y Cía? nos dijeron y prometieron, incluso juraron con la mano encima de las sagradas escrituras, que acabaría con las murallas chinas, la contabilidad creativa y los instrumentos financieros de destrucción masiva. Otra gran mentira, como la basura actual empaquetada en bonos, deuda perpetua, convertibles y demás..."
"Cuando se analizan con detenimiento las cuentas de resultados que se han publicado en Estados Unidos y en España nadie debería sorprenderse al comprobar cómo hay rasgos comunes en la mayor parte de ellas, cómo de generalizado es el recurso a la ingeniería financiera, a la contabilidad creativa, que muchos creyeron que se había enterrado con escándalos como el de Enron y otros. No solo no es así, sino que sigue más viva que nunca. Solo de este modo se explica la disociación entre economía real y economía financiera y de contabilidad de los balances de las empresas..."
"¿Y qué me dicen de las recomendaciones de las casas de Bolsa y de la fijación de precios objetivo para otros tantos valores cotizados? Me indigna, que algunos medios ensalcen tanto esta patraña que las convierten en dogma de fe, palabra de Dios. Tanto, que llaman, de manera indirecta, necios a los que compran y venden acciones sin seguir el guión de los bancos anglosajones o de las firmas de Bolsa españolas. Llevo meses leyendo que no hay recorrido ni para Wall Street, ni para la Bolsa española, porque todos los valores estaban por encima del precio objetivo. ¿Precio puesto por quién? ¿Objetivo determinado por qué? ¿Acaso hay alguien en este mundo capaz de averiguar qué es lo que va a pasar en el minuto siguiente? ¿Y qué me dicen de las recomendaciones? Ahora comprar, luego vender, más tarde neutral y luego volver a comprar, con frecuencia más caro, lo que antes se recomendó vender..."
"Hace 20 años causó furor en Wall Street la moda de la contabilidad creativa, que acto seguido comenzó a denominarse creación de valor para el accionista. A grandes rasgos, la nueva metodología contable impuesta por los actores de la época consistía en aupar las cotizaciones de las empresas más endeudas y con mayor volumen de pérdidas, porque eso era signo de pujanza y de crecimiento. O sea, que las cotizaciones subían a la espera de que las compañías crecieran. Sucedió lo contrario y llegaron los escándalos contables y financieros. El castillo de naipes de la contabilidad creativa se fue al traste. En la actualidad, el fenómeno es el contrario, pero las empresas han gastado billones de euros en autocartera para subir el precio de sus acciones. No hay que desestimar este fenómeno dado el apalancamiento de las empresas por los bajos tipos de interés y las nuevas normas contables internacionales..."
(De la conversación con el CEO de un banco anglosajón)