Esta mañana, Coca-Cola European Partners (MC:CCEP) ha presentado los resultados del primer semestre. En ellos, se ha podido ver un incremento en sus beneficios del 21,8% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Aunque la tasa de crecimiento del beneficio ha disminuido con respecto a los 2018 – 2017 y 2017 – 2016, se puede destacar que su margen EBITDA, que ha mostrado un buen desempeño operativo por parte de la empresa con un aumento constante desde el mismo periodo de 2016, ha alcanzado los 12,51% en el 2019.
En total, durante los primeros seis meses de 2019, sus ingresos han aumentado un 7% hasta alcanzar los 5.802 millones de euros. Esto ha sido gracias a dos factores principales: el incremento de las ventas en todos los países en los que opera (destacando Reino Unido con un 11%) y por el aumento del beneficio por unidad vendida del 3,9%.
Respecto a su capacidad para generar dinero, el FCF ha seguido aumentando un 31,23% hasta los 437 millones de euros, lo que le facilita satisfacer sus obligaciones o retribuir a sus accionistas. Por otro lado, su EBITDA ha seguido incrementándose, al igual que su deuda neta ha ido disminuyendo, lo que le ha permitido decrecer su ratio de deuda neta/EBITDA, encontrándose ya en los resultados de final de 2018 en 2,94 (dentro de los parámetros fijados para 2019 entre 2,5 veces y 3 veces). Por lo tanto, su solvencia no se ve comprometida.
Si hblamos de liquidez, a a finales de 2018 presentó una ratio de razón corriente menor a 1 y en el primer semestre también se ha situado muy cercano a uno, pero sin llegar a alcanzarlo.
Por rentabilidades sobre activos totales y patrimonio, ambas han seguido aumentando con este semestre.
Se puede ver que sigue obteniendo beneficios a pesar de la situación económica que está sufriendo Europa, aunque con ligeras disminuciones en su tasa de crecimiento de algunas partidas. Este crecimiento de la compañía es gracias a que es un actor esencial en la industria de bienes de consumo europeos envasados (CPG) y su alineación con Coca-Cola le permite jugar con una posición ventajosa respecto a sus competidores.
Su gran extensión de tipos de bebidas le dota de una gran diversificación para poder crear beneficios de una manera más consistente. A mediados de 2016, la compañía completó la fusión con Coca-Cola Enterprise, Coca-Cola Iberian Partners y Coca-Cola Erfrischunsgetranke, lo que le permite beneficiarse de grandes sinergias y seguir creciendo. Por otro lado, también se puede ver que todavía tiene potencial de crecimiento en el mercado europea, lo que hace tener una buena perspectiva a largo plazo.
La dependencia que tiene que con Coca-Cola nos lleva a ver el comportamiento de la misma. El fabricante de refrescos estadounidense, gracias a sus ventajas competitiva, se presenta con una positiva evolución de su cotización. Incluso en la época de recesión de 2008, su EPS disminuyó tan solo un 3% de 2008 (1,51 dólares) a 2009 (1,47 dólares) para luego seguir aumentando. En el caso de European Partners, no se puede asegurar el mismo comportamiento, pudiendo ser más volátil, pero con las últimas fusiones puede presentar una mayor estabilidad.
Técnicamente hablando, en lo que va de año, Coca-Cola European Partners se está comportando mejor que Coca-Cola Company (NYSE:KO). En lo que va de año su valor ha subido un 24,5% y en los últimos dos meses ha formado un doble techo con resistencia en los 58,35 dólares. Este lunes, el preció rompió el soporte de los 55,29, alcanzando los 53,85. Sin embargo, en las dos últimas sesiones se encuentra realizando un impuso alcista.
Este impulso alcista, podría suponer el pullback del doble techo lo que llevaría a una bajada, con precio marcado por el doble techo en el entorno de 52,50 dólares, lo que tampoco indicaría un cambio de tendencia, ya que todavía se encontraría por encima de la media móvil de 200 periodos. Pero, en caso contrario, volvería a buscar la resistencia de entorno 58,30 dólares. Por lo que, habrá que espera como se comporta en las siguientes sesiones y ver si confirma la ruptura de la resistencia de los 55,29.
En conclusión, la compañía presenta potencial de crecimiento a largo plazo y sus resultados muestran un aumento de sus rentabilidad y beneficios. Si nos fijamos en la solvencia y liquidez, se encuentra en una situación relativamente estable, destacando la primera de ellas. Su posición dominante y ventajas competitivas también contribuyen, en gran parte, al éxito de la compañía.