Este artículo fue escrito exclusivamente para Investing.com
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Las criptomonedas son activos globales
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A los gobiernos les encanta odiar las criptomonedas
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Los refugiados podrían abrazar las criptomonedas
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Los hackeos suponen un peligro
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Orden ejecutiva de EE.UU., espere mucha volatilidad
La última vez que hubo una gran guerra en Europa, no había criptomonedas. Hoy en día, los medios de intercambio alternativos ofrecen a las personas, las empresas e incluso los gobiernos la posibilidad de transportar sus ahorros, activos y reservas. Aunque las criptomonedas son activos muy volátiles, ofrecen varias ventajas. Las criptomonedas vuelan por debajo del radar de los gobiernos, son semianónimas, trascienden las fronteras y existen en el ciberespacio. Un monedero digital puede albergar una cantidad pequeña o masiva de Bitcoin, Ethereum o una serie de otras criptomonedas.
Después de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero, la reacción instintiva en el mercado de criptodivisas fue bajar. Los Futuros de Bitcoin de marzo cayeron a 34,300 dólares, y los Futuros de Ethereum de marzo bajaron a 2,305.50 dólares por token.
Las dos principales criptodivisas tienen una capitalización de mercado combinada de más del 60% del valor total de la clase de activos. Aunque Bitcoin y Ethereum bajaron cuando estalló la guerra, lograron mínimos más altos que los del 24 de enero y se han recuperado a medida que las hostilidades continuaban.
Estados Unidos y Europa impusieron a Rusia sanciones a bancos y empresas como castigo por el ataque, y la bolsa rusa y el rublo se hundieron tras las sanciones. Mientras tanto, las criptodivisas podrían acabar ayudando a algunos rusos y a los que huyen de una Ucrania devastada por la guerra. Si la guerra se extiende, Bitcoin, Ethereum y las más de 18,000 otras criptodivisas podrían convertirse en activos populares, encendiendo el mercado alcista que se topó con una pared de ladrillos de venta después de los máximos más recientes a mediados de noviembre de 2021.
Las criptodivisas son activos globales
Ideológicamente, las criptodivisas rechazan la interferencia del gobierno y del banco central en el dinero. Los gobiernos emiten moneda de curso legal, lo que les da el control de la oferta monetaria.
Como vimos durante la crisis financiera mundial de 2008 y la pandemia mundial de 2020, los países de todo el mundo inyectaron liquidez en el sistema financiero a través de bajas tasas de interés y estímulos, lo que equivale a poner en marcha las impresoras de moneda fiduciaria con el tiempo. Las políticas monetarias y fiscales pueden expandir o contraer la oferta de dinero para las agendas políticas o financieras.
Los gobiernos no tienen nada que decir sobre la oferta de criptodivisas, ya que éstas trascienden todas las fronteras y son activos globales. La única comparación en el sistema financiero mundial es el oro, ya que la única manera de aumentar el suministro de oro es extraer más de la corteza terrestre.
A los gobiernos les encanta odiar las criptomonedas
Los gobiernos no se han entusiasmado con el crecimiento de la clase de activos de criptomonedas y su ascenso que llevó los precios de las criptomonedas a máximos históricos en noviembre de 2021. Mientras que El Salvador adoptó Bitcoin como su moneda nacional, otros países no han seguido.
Las instituciones supranacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional no ven con buenos ojos la clase de activos de criptomonedas, y proporcionan préstamos para muchos países en todo el mundo. Sin embargo, los países que se conviertan en parias internacionales podrían recurrir a las criptomonedas, ya que ofrecen una alternativa volátil al sistema de moneda fiduciaria. La semana pasada, Coinbase (NASDAQ:COIN) y Binance, dos de las principales bolsas de criptodivisas del mundo, rechazaron las peticiones de prohibición general de todos los usuarios rusos a pesar de las sanciones occidentales. Kraken, otra bolsa, no cerrará las cuentas rusas. Mientras tanto, las bolsas han bloqueado las cuentas de los clientes rusos directamente sancionados por Occidente, incluidos los oligarcas rusos mega-ricos.
Es probable que los bancos rusos expulsados del sistema SWIFT estén considerando el mercado de criptomonedas como un posible vehículo de transacción. Sin embargo, muchos expertos creen que las criptomonedas no pueden ayudar a Rusia a evitar las sanciones, ya que la clase de activos es demasiado pequeña para el país.
Los gobiernos de todo el mundo coinciden en que las criptomonedas podrían suponer una amenaza si la clase de activos sigue creciendo al ritmo de los últimos años. Sin embargo, para Ucrania, las criptomonedas han sido un salvavidas. Desde la invasión rusa, millones de donaciones en criptodivisas han fluido hacia el gobierno ucraniano.
Los refugiados podrían abrazar las criptomonedas
Es posible que el gobierno ruso y su red de oligarcas no encuentren en las criptodivisas activos líquidos o totalmente anónimos para evadir las sanciones. Sin embargo, los refugiados que huyen para salvar sus vidas pueden llevar fácilmente Bitcoin, Ethereum y las principales criptomonedas que ofrecen liquidez cuando los cajeros automáticos y los bancos no están disponibles.
Aunque puede ser demasiado tarde para que los ucranianos conviertan sus ahorros en criptodivisas, otros antiguos satélites soviéticos en el Báltico y Europa del Este podrían ver un aumento del interés por las criptomonedas como capital de fuga. Ver la invasión rusa probablemente hará que muchos en la región se preparen para un destino similar. Los refugiados que no tengan más remedio que huir para ponerse a salvo podrían llevar criptomonedas en una unidad flash o una clave de contraseña segura en sus bolsillos o cosida en su ropa.
El hackeo supone un peligro
La seguridad sigue siendo un peligro claro y presente para los poseedores de criptomonedas. Los piratas informáticos son cada vez más sofisticados, y los hackers individuales y los guerreros cibernéticos patrocinados por el gobierno pueden causar estragos en las cuentas. En enero, la BBC informó que los hackers norcoreanos robaron casi 400 millones de dólares en monedas digitales en 2021. En octubre de 2021, Fortune informó que Rusia representaba la mayor parte de los hackeos patrocinados por el Estado detectados por Microsoft, con una cuota del 58%. El hackeo se está convirtiendo rápidamente en una peligrosa y eficaz herramienta de ciberguerra.
Orden ejecutiva de EE.UU., se espera mucha volatilidad
El primer líder soviético ruso, Vladimir Lenin, dijo: "Hay décadas en las que no pasa nada, y hay semanas en las que pasan décadas". Hace unas pocas semanas, pocos creían que el mundo se enfrentaría a una agresión rusa que provocaría el mayor flujo de emigración en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Además, casi de la noche a la mañana, el mundo se enfrenta a la posibilidad creciente de un conflicto nuclear.
Los mercados reflejan el panorama económico y geopolítico. La inflación está en el nivel más alto en más de cuatro décadas. En Ucrania hay una guerra, y EE.UU. y sus aliados han impuesto sanciones a los rusos, que no harán más que echar leña al fuego de la inflación. Los mercados de todas las clases de activos se han vuelto volátiles, ya que la incertidumbre genera variaciones en los precios.
El 9 de marzo, el presidente Joseph Biden firmó una orden ejecutiva para garantizar la "innovación responsable en los activos digitales". La orden reconocía el crecimiento de la clase de activos de criptomoneda y pedía:
- Proteger a los consumidores, inversionistas y empresas estadounidenses de los riesgos sistémicos y de otro tipo.
- Proteger la estabilidad financiera estadounidense y mundial.
- Mitigar las finanzas ilícitas y los riesgos para la seguridad nacional.
- Proteger el liderazgo de EE.UU. en tecnología, competitividad económica y el sistema financiero mundial.
- Promover un acceso seguro y equitativo a servicios financieros asequibles.
- Apoyar los avances tecnológicos y el desarrollo responsable de los activos digitales.
- Explorar una moneda digital del banco central estadounidense.
Mientras tanto, la floreciente clase de activos de criptodivisas ha experimentado enormes oscilaciones de precios. Aunque las tendencias de Bitcoin, Ethereum y las otras más de 18,000 criptomonedas siguen siendo bajistas desde el máximo del 10 de noviembre, la guerra y la inflación sólo pueden hacer que los gobiernos aprieten la soga reguladora, fomentando los argumentos ideológicos a favor de esta clase de activos.
Espere mucha volatilidad en las criptodivisas. El 9 de marzo, podrían estar mucho más cerca de los mínimos que de los máximos, ya que podrían ser más seguras que las monedas fiduciarias u otros activos que han subido a niveles intocables en las últimas semanas. Los problemas de seguridad y custodia podrían merecer el riesgo, ya que el panorama geopolítico hace que muchos participantes en el mercado pierdan la fe en sus gobiernos.
En teoría, las sanciones occidentales a Rusia y la guerra en Europa son acontecimientos alcistas para la clase de activos de criptodivisas. Mientras tanto, la orden ejecutiva de EE.UU. es un movimiento para controlar y gestionar la clase de activos, mientras que la ideología subyacente apoya a los individuos en lugar de los gobiernos. El tiempo dirá si la teoría se traduce en otro rally explosivo.