Movimiento muy suave de las bolsas europeas desde el comienzo de la sesión, con muy poca volatilidad y números mixtos hasta ahora.
Ayer tuvo lugar la gran cita de la semana: la reunión mensual del BCE, y el discurso posterior de Draghi. La Autoridad Monetaria no sorprendió al mercado, y mantuvo sus actuales políticas en las mismas condiciones.
Lo que sí que sorprendió a los inversores fue el discurso de Draghi, y fue precisamente llamativo por lo absolutamente neutral, ambiguo y calculado que fue.
Draghi mantuvo las tradicionales figuras retóricas: la economía europea se expande a buen ritmo, espera mayores dinámicas alcistas en la inflación, pero ésta sigue débil por los precios de la energía, por lo que no se moverá mucho; cree que sigue siendo necesaria la continuidad de las políticas laxas, estarán listos para cambiar la política monetaria si gira el escenario, y añadiendo que la continuidad de las políticas actuales se ha acordado por unanimidad.
Tal vez lo más sorprendente fue que dijo que en otoño podrían comenzar a hablar de la salida del QE. Los inversores interpretaron, por tanto, algo con lo que ya contaban: que en la reunión de septiembre se abordarán la reducción del QE.
Las bolsas no se movieron demasiado tras el discurso de Draghi: los bonos aumentaron su rentabilidad, para luego, volver a moderarse, y el que sí tuvo una reacción más clara fue el euro, que subió hasta alcanzar nuevos máximos, superando con claridad la cota de 1,16.
Y precisamente, esa subida del euro está pensando de forma moderada y negativa en las bolsas europeas, que ayer cerraron con pérdidas, y en los mínimos de la sesión.
Deutsche Bank (DE:DBKGn) ha calculado que por cada 10% de subida del euro, los beneficios del Eurostoxx 600 caen un 6%.
Wall Street cerró con signo mixto y movimientos muy tímidos. El Dow Jones perdió un 0,13%, el S&P500, un -0,02%, y el Nasdaq subió un 0,09%, hasta alcanzar un nuevo máximo histórico y registrar 10 sesiones con cierres en positivo.
Los resultados que se presentaron ayer en EE.UU. se concentraron al cierre. Y parece que han gustado los de Visa (NYSE:V) y Microsoft (NASDAQ:MSFT), pero no así los de Ebay.
En Asia, tenemos caídas de Nikkei del 0,22% y de la Bolsa de Shangai, también del 0,2%.
En Europa, se han publicado los resultados de empresas destacadas también, siendo muy positivos los de Vodafone (LON:VOD), y muy negativos los de Phillips.
La agenda macroeconómica de hoy es bastante descafeinada tanto en Europa como en EE.UU.
Al otro lado del Atlántico destacarán las cuentas que presentará General Electric (NYSE:GE) y Colgate (NYSE:CL).
El petróleo llegó a superar ayer los 50 dólares, pero cayó por la tarde, y ahora se sitúa nuevamente por debajo.
En definitiva, termina una semana en la que Wall Street se mantiene en máximos históricos, con el Nasdaq subiendo día tras día.
La debilidad política de Trump, y sus enormes dificultades para sacar adelante su agenda, preocupan muy relativamente a los inversores. Draghi no supone ninguna sorpresa, y el euro está en máximos de mucho tiempo, lo que puede empezar a resultar un lastre para las bolsas europeas. En cuanto a los resultados empresariales, tenemos por el momento un 77% de empresas del S&P 500 presentando al alza, y una subida del beneficio superior al 8%.