Sunny King, seudónimo del creador de la primera criptomoneda con un algoritmo de Proof of Stake, ha vuelto a la acción con una idea que ha sorprendido a la comunidad de las criptomonedas.
El mecanismo de consenso Proof of Stake (PoS), nació como una alternativa más ecológica a la clásica minería o Proof of Work (PoW). Este algoritmo no emplea dispositivos físicos, por lo que el consumo energético se reduce drásticamente y es más asequible para los inversores.
Su entrada al mercado fue revolucionaria, ya que grandes proyectos lo han elegido como mecanismo de consenso para sus blockchains. Cardano (ADA), NEO (NEO) e incluso en un futuro puede que Ethereum (ETH) son algunos ejemplos de su irrupción en el mercado.
El creador de Peercoin (PPC), la primera criptomoneda con PoS del mercado, ha estado trabajando en el algoritmo y, según comenta, ha encontrado una forma de mejorar su capacidad para adaptarse a transacciones de alta velocidad.
El desarrollador que inspiró a Vitalik
Sunny King no solamente saltó a la fama por ser el “padre” de uno de los algoritmos más comunes en las altcoins actuales. En 2013, el propio Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, admitió en una entrevista que Sunny era el desarrollador de altcoins más original en ese momento.
Según ha comentado recientemente, con esta nueva mejora pretende volver a convertirse en fuente de inspiración para desarrolladores dentro de este ecosistema. El nombre que ha recibido el nuevo mecanismo de consenso es Supernode Proof of Stake (SPoS).
Para operar con SPoS se requiere un hardware específico que buscaría simplificar en gran medida tanto el desarrollo como el mantenimiento de las cadenas de bloques. A su vez, hace hincapié en que no se trata de un nuevo Delegated Proof of Stake (DPoS).
Un nuevo enemigo para el Proof of Work
Con la creación de Bitcoin en el 2009, la minería o Proof of Work se convirtió en el primer sistema de consenso del mercado. Durante los años siguientes, el PoW fue el algoritmo dominante en las criptomonedas que surgían.
Sin embargo, el paso de los años y el avance tanto del mercado como de la tecnología blockchain en sí ha traído nuevos rivales para la minería. El Proof of Stake (PoS) es uno de los más conocidos ya que ha sido elegido por cientos de criptomonedas para evitar los altos costes que supone la minería.
Otros mecanismos de consenso más recientes se han ido haciendo un hueco en el mercado. El Delegated Proof of Stake (DPoS) ha sido uno de los más polémicos ya que sacrifica gran parte de la descentralización de una blockchain a cambio de un aumento exponencial en la velocidad de procesamiento.
La minería convencional podría haber encontrado a su enemigo más directo en la nueva versión del PoS propuesta por King. El empleo de dispositivos específicos para reducir el coste y simplificar el mantenimiento de una blockchain podría ser la combinación que deje a la minería en un segundo plano, aunque por ahora, se trata más de un concepto que de algo tangible.