Este año el crudo ha estado realmente entre los 42 a 59. Acabamos 2016 diciendo que durante 2017 estaría el valor entre los 40-60 y redujimos a 55 en su techo viendo cómo se comportó al principio de año, aunque en esta parte última de este año ha acabado casi en los 60.
Creemos que por diversas razones el valor no debería caer más allá de los 50, y que por su parte alta y de superar los 60 acabará yendo como mínimo a los 70.
Por un lado, tenemos las reducciones de producción en los productores de la OPEP y que durante 2018 debería ayudar a estabilizar el precio o sino aumentarlo. Pero, por otro lado, desde EE.UU. les va muy bien dicha reducción y por lo tanto el aumento del precio, puesto que así veremos la reapertura de explotaciones de fracking y de esquisto bituminoso que estaban cerradas y por lo tanto aumento claro de excedentes. También puede sugerir la posibilidad de prospecciones en el Ártico por parte también de EE.UU. Y también como hemos comentado lo que refleja la web tankertrackers.com en cuanto a almacenamiento en depósitos como en súper-petroleros.
Éstas son unas pocas de las causas que pueden provocar el aumento o disminución del precio, pero habrá muchas más que deberemos tener en consideración durante el año y a medida que se produzcan.
Por todo ello, y como ya venimos advirtiendo últimamente, toda prudencia nunca estará de más.
Vea en nuestro vídeo análisis de hoy todo con mayor detalle, así como las zonas claves a contemplar y una más extensa explicación.