Antes de empezar, permíteme que te dé una mala noticia: ganar en bolsa es muy complicado.
Las estadísticas dicen que más o menos un 90% de los traders pierden dinero. ¿Cómo es posible esto, si ves anuncios que te dicen que puedes ganar 40.000 euros con sólo 1.000 o cursos que te aseguran ganar más del 50% después de darlos?
Pues muy sencillo. Porque la inmensa mayoría de la gente que opera en bolsa no tiene ni un sistema definido, ni probado, ni disciplinado.
El camino que lleva a ganar dinero es duro y complicado. Pero cuanto antes lo sepas y cambies de senda, antes dejarás de perder dinero.
Te voy a mostrar los pasos por los que pasa cada trader hasta pasar de perder a intentar ganar. Y digo intentar, porque nadie te asegura que vayas a ganar. Pero sí que si te quedas en el primer camino, seguro que vas a perder.
Vamos con ello.
El camino hacia la ruina
Es el momento en el que te lanzas al mundo bursátil. Tienes unos ahorros y mucha ilusión. Te vas a comer el mundo y piensas que con un poco de sentido común será fácil. Primer error.
Empiezas a invertir. Seguramente incluso con productos que no sabes muy bien cómo funcionan. Pero el apalancamiento es la forma para poder ganar más. Y metes todos tus ahorros. Segundo error.
Pues ahí estás, invirtiendo dinero que tanto te ha costado ganar con un apalancamiento que hace que en el momento que alguna operación salga mal la cuenta se vaya liquidando. Y lo haces por impulsos. Siguiendo noticias, leyendo lo que dice la prensa... Y tu cuenta va bajando hasta que te das cuenta que te has quedado sin esos ahorros. Y eso si no has perdido aún más de lo que tenías.
¿Estás en esa fase? Pues si aún te quedan ahorras, mi recomendación es que pares y no sigas invirtiendo. No sin seguir el resto de los pasos.
Es el momento en el que la gente decide que no puede seguir perdiendo así. Y que hay que aprender más. Y empiezan con el análisis técnico. También con otras técnicas, como la Teoría de las ondas de Elliott.
Y empiezan a operar en base a todo eso que han aprendido. Y resulta que los resultados son muy similares a los que tenía cuando no sabían nada o incluso peores. ¿Pero cómo es posible? Si ahora ya entiendo mucho más de los mercados...
La respuesta sigue siendo la misma. Que a pesar de todos tus conocimientos sigues sin un sistema definido ni probado ni tienes disciplina.
Un día operas un doble suelo en gráfico de 5 minutos. Al poco operas la rotura de un triángulo en 30 minutos. Un poco después unos cortos en una resistencia en el gráfico de una hora... Y pones unos stops que saltan muy frecuentemente o cierras las posiciones ganadoras antes de tiempo... Porque operas sin ese sistema.
Te voy a proponer un reto. Cada vez que hagas una entrada, lanza una moneda al aire. Y si sale cara abre un largo. Y si sale cruz abre un corto. Y luego cierras a la vez que cierres con tu operación real. Obviamente, hazlo con dinero ficticio.
Y, al cabo de digamos 200 operaciones, compara los resultados de ambos sistemas. Ya te digo yo que es probable que el sistema de la moneda haya ido hasta mejor. Si no es así, fenomenal. Pero si ves que el sistema de la moneda ha ido mejor, para de nuevo. Y vuelve a estudiar más.
Es el momento en el que alguien te habla de cómo hacer un sistema. También te hablan de money management. Y solo cuando lo tienes claro, es cuando vas a poder comenzar a ir por el camino adecuado, dirección el éxito.
El camino hacia el éxito
Lo primero que tienes que hacer es pararte y pensar cuál va a ser tu sistema. Cómo vas a entrar. Cómo vas a salir. Cuál va a ser tu stop. Cuál tu profit. Tu time frame en el que operarás. Tus objetivos de ganancias. El máximo dinero que estás dispuesto a perder.... Y escribirlo todo. Sí, escribirlo. Tenerlo todo perfectamente definido.
Después llega el momento de ver si el sistema puede ser bueno. Pero no operando en real con él. Si lo haces volverás a perder dinero. Aunque ahora tengas un sistema definido y tengas disciplina para seguirlo.
Lo que debes hacer es probarlo en el histórico. Irte a un gráfico y aplicar ese sistema al pasado, por ejemplo, 5 ó 10 años. Es decir, hacer backtesting. Y ver qué tal funciona. Y optimizarlo. Es decir, optimizar los parámetros del sistema para que las ganancias sean las mayores.
Aquí tienes que tener en cuenta no sólo los resultados de las operaciones. Sino también incluir las comisiones y el slippage. Si no los incluyes, estarás de nuevo cavando tu tumba.
Después llega el momento de probar ese sistema hacia delante en el tiempo. Pero tampoco con dinero real. El backtesting lo has debido hacer hasta un período de tiempo cercano al actual. Por ejemplo, hasta hace 6 meses o un año. Y ahora se trata de probar el sistema optimizado en esos 6 meses o 1 año posteriores.
¿La curva de ganancia del sistema es parecida a la que tenía en el backtesting? Pues entonces es que tienes un sistema interesante con el que seguir adelante.
Puedes también intentar el reto que te lancé antes. A ver si comparas el sistema que has diseñado con el de la moneda. Si funciona peor, ¿para qué seguir adelante? Si funciona mejor entonces hay que seguir adelante.
Es el momento de hacer un análisis de Montecarlo del sistema. Ahí vas a poder fijar parámetros como cuáles son tu capital inicial, cual es la máxima pérdida consentida... Y vas a obtener información tan interesante como cuál es el máximo drawdown del sistema, cuál el porcentaje de ruina... Tienes multitud de simuladores gratis por internet para probarlo. Y si los resultados son bueno, es el momento de pasar al siguiente paso.
Pues ahora ya se trata de probarlo en real. Pero mi recomendación es que tampoco lo hagas con dinero real. Deberías probarlo un tiempo, digamos 3 meses para ver cómo se comporta.
Y si la curva de ganancia es parecida a la esperada, será el momento de empezar a operar en real. Pero antes de eso tienes que tener en cuenta qué cantidad de dinero debes emplear para cada posición.
¿Todo ha ido bien hasta ahora? Pues es el momento de empezar a aplicar en real. Y de cumplir el sistema a rajatabla.
Y según lo vas a aplicando verás que los resultados son, seguramente, peores de los que esperabas tras tanto análisis. Pero si se van cumpliendo los objetivos debes de seguir adelante. Eso sí, debes ir observando los resultados cada cierto tiempo. Y comparar la gráfica de beneficios con la estimada.
Ya ves, es un camino muy duro y largo. Y puede que no garantice el éxito. Pero lo que sí que es seguro es que si no lo sigues el camino a la ruina sí que lo tienes asegurado.