Después de alcanzar los 1.1368 al comienzo del verano, el EUR/CHF ha estado escalando nuevamente hacia 1.1696. Sin embargo, el par de divisas está todavía muy por debajo del máximo de varios años que se alcanzó a principios del segundo trimestre. De hecho, el par de divisas pasó el umbral de 1.20 antes de caer hacia 1.1368 en medio de la designación del nuevo gobierno italiano, los crecientes temores de una guerra comercial y un BCE inesperadamente moderado.
La recuperación del EUR/CHF se debe, por tanto, exclusivamente a la mejora en el sentimiento del riesgo más que al fortalecimiento de la moneda única. El BNS mantiene una buena cara y no cambia nada en su estrategia. El total de depósitos a la vista mantenidos dentro del BNS han estado bastante estables desde mediados de 2017, lo que sugiere que el BNS no intervino en el mercado de divisas; después de todo, el EUR/CHF está bien fuera de la zona de peligro.
El Banco Nacional de Suiza mantendrá su enfoque de «esperar y ver» y permitirá que el BCE sea el primero en tomar medidas. Por ahora, el mercado, está a la espera de que Mario Draghi comience con la subida de las tasas a mediados de 2019. Gracias a la mejora general del sentimiento de riesgo, la recuperación del EUR/CHF debería continuar. Sin embargo, las tensiones comerciales entre los EE. UU. y sus principales socios comerciales siguen siendo motivo de gran preocupación para los inversores. Un rápido deterioro en el entorno de mercado podría activar una apreciación del CHF. Mantenemos nuestro objetivo de 1.20 para el final del verano.