Después de registrar nuevos máximos frente a la mayoría de sus pares ayer, el dólar finalmente se tomó un respiro el miércoles y se consolidaron las ganancias, ya que los inversores esperan el informe de empleo ADP, los índices PMI de Markit y el ISM no manufacturero.
El índice dólar bajó 0,10% hasta 93.50, ya que el billete verde cayó 0,25% contra el yen, 0,15% frente a la libra esterlina y 0,08% frente a la moneda única. La corona sueca y el dólar australiano obtuvieron los mejores resultados, sumando 0,27% y 0,26%, respectivamente.
El informe de empleo ADP se publicará esta tarde. Las expectativas de creación de empleo son relativamente bajas para el mes de septiembre, en su mayoría debido al efecto negativo en la confianza de las empresas después de que el país se viera afectado por una serie de huracanes. El mercado anticipa que la economía estadounidense creó 135.000 empleos privados durante el mes anterior, frente a los 237.000 de julio.
Se espera que el ISM no manufacturero suba ligeramente a 55,5, desde los 55,3 del mes anterior. La segunda estimación del índice PMI de servicios debería confirmar la reciente reducción de la confianza empresarial en el sector servicios (55,1 siendo la primera estimación).
En general, la consolidación del dólar sugiere que los inversores se están embolsando ganancias de corto plazo, que surgen de sus posiciones largas en USD. La publicación de una lista de posibles presidentes de la Reserva Federal (Fed), respecto a la posible salia de Janet Yellen al frente de la Reserva Federal, que contiene algunos candidatos conocidos por su postura moderada sobre la política monetaria, provocó una toma de beneficios generalizada.
La incertidumbre en torno a la viabilidad de la reforma fiscal de Trump también mantuvo a los inversores al margen. Aunque mantenemos nuestra perspectiva alcista sobre el dólar, no descartamos una debilidad del dólar a corto plazo.