Esta mañana, el dólar borró parcialmente las pérdidas de ayer provocadas por otro despido en la Administración Trump. De hecho, el martes, el dólar cayó fuertemente debido a que Donald Trump despidió a su secretario de Estado, Rex Tillerson, y nombró como reemplazo al director de la CIA, Mike Pompeo.
La decisión estimuló la incertidumbre generalizada en los mercados financieros. Los índices asiáticos perdieron terreno: el Nikkei y el Hang Seng de Hong Kong cayeron un 0,87% y un 0,53%, respectivamente. El dólar retrocedió contra la mayoría de sus pares: el EUR/USD aumentó a 1,2413 y el USD/CHF cayó a 0,9425.
Me parece bastante sorprendente que el mercado de divisas reaccionara ante la noticia, ya que las consecuencias económicas de la decisión son difíciles de determinar. Esto podría explicar por qué el dólar se recuperó esta mañana. Además, esta mañana, Mario Draghi habló e hizo caer el euro. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) dijo que la entidad podría mantener la cautela de no matar el momentum frágil pero positivo de la inflación, diciendo que la “política monetaria seguirá siendo paciente, persistente y prudente”. La moneda única cayó a 1,2364 frente al dólar, mientras que el EUR/CHF se mantuvo estable en torno a 1,17.
En general, y a pesar de los picos intradía en la volatilidad, el mercado de divisas ha estado relativamente en calma desde mediados de enero, lo que sugiere que los inversores están esperando con impaciencia a que la Reserva Federal defina el tono. Cuando llegue la primera reunión completa de Jerome Powell (es decir, rueda de prensa y actualización de las previsiones) los inversores intentarán encontrar cualquier cambio sutil en el tono y las palabras con respecto a la última rueda de prensa de Janet Yellen. Quedan menos de dos semanas de espera.