Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar va a toda máquina. Los inversores han impulsado el billete verde con respecto a las demás monedas principales en un movimiento que ha llevado al euro, el yen japonés y el franco suizo a mínimos de este año. El USD/JPY se sitúa ahora cómodamente por encima de 110 y el EUR/USD está muy por debajo de 1,13. Estos niveles importantes han limitado los movimientos de ambas divisas las últimas semanas y el repunte de hoy allana el camino hacia un mayor debilitamiento del euro y el yen. La ausencia de datos de Estados Unidos, el descenso relativamente irrelevante de las acciones y un aumento general del rendimiento de los bonos a escala mundial implica que no ha habido ningún catalizador específico para los movimientos de hoy. La única explicación es el regreso de la liquidez en Asia pues los mercados financieros chinos han reanudado la actividad. Aunque no lo parezca hoy, hay mucho de lo que preocuparse en las próximas semanas. Continúan las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, Theresa May actualizará al Parlamento sobre los progresos conseguidos en las negociaciones del Brexit, los fondos del Gobierno de Estados Unidos se agotan al final de esta semana, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda se reúne mañana y el Departamento de Comercio rematará su informe sobre la necesidad de gravar los automóviles. Cada uno de estos eventos supone un riesgo significativo para las divisas pero también podrían conducir a grandes repuntes breves si ocurre lo inesperado y se resuelven positivamente.
Para el par USD/JPY en particular, la próxima parada debería tener lugar en la zona de congestión entre 111,25 y 111,70. Los inversores estarán pendientes del enfrentamiento en Washington pues las conversaciones se interrumpieron este fin de semana. La buena noticia es que las conversaciones se han estancado debido a los desacuerdos sobre la detención de inmigrantes y no por la financiación de un muro fronterizo. Ni demócratas ni republicanos quieren otro cierre de 35 días así que hay una probabilidad razonable de que se alcance un acuerdo aunque la cantidad de fondos para construir un muro físico en la frontera no se ha acordado. Un proyecto de ley debería aprobarse en los próximos dos o tres días como máximo para que dé tiempo a que pase por la Cámara y el Senado. Si no consiguen llegar a un acuerdo, se aprobará otra ley de financiación temporal. Aparte de lo que está sucediendo en Washington, los datos de Estados Unidos serán también centro de todas las miradas esta semana pues se publican las cifras del IPC, las ventas minoristas, los datos de Empire State y la confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan. Si la inflación y las cifras de gasto no cumplen las expectativas, el repunte del dólar podría ser limitado.
El par EUR/USD se encuentra sometido a una intensa presión de venta, ya que ha descendido durante siete de las últimas ocho jornadas de negociación. La Eurozona no ha publicado informes de relevancia hoy pero los datos, poco alentadores, están alcanzando finalmente a la divisa. El rendimiento de los bonos de Alemania se recuperó tras caer por debajo del 0,1% la semana pasada pero incluso con el repunte, el bajo nivel de rendimiento va acorde con una moneda debilitada. El siguiente nivel de soporte para el par EUR/USD es el de 1,1215, mínimos de noviembre, que debería alcanzarse rápidamente. Por el momento, el camino de menor resistencia para el EUR/USD es a la baja a menos que Estados Unidos decida renunciar a los aranceles sobre las importaciones de automóviles europeos. Es muy probable que se sitúe por debajo de 1,10. Mientras tanto, la escasez de liquidez provocó un desplome fugaz del franco suizo al comienzo de la jornada en Asia y aunque la moneda recuperó sus pérdidas igual de rápido, el par USD/CHF ha subido gradualmente durante la jornada de Nueva York. Como en muchas otras partes del mundo, las presiones inflacionarias están disminuyendo en Suiza.
La economía británica se está ralentizando y este debilitamiento contribuye a la presión a la que se encuentra sometida la libra. El crecimiento del PIB no cumplió expectativas, el déficit comercial se redujo menos de lo previsto y la producción industrial descendió por tercer mes consecutivo. La primera ministra May va a presentar sus avances al Parlamento y podría pedirles más tiempo. El jueves, se presentará una moción a debate que dará a los miembros del Parlamento un mayor control sobre el proceso del Brexit. Nada de esto se considera una votación pero si May no presenta actualizaciones significativas y/o el Parlamento aleja el proceso del Gobierno, la libra se enfrentará a aún más problemas. Las tres divisas vinculadas a las materias primas también ampliaron pérdidas pues los inversores siguen pendientes de las complicadas negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.