- La apertura de los mercados de capitales chinos es clave para los inversores globales
- Tencent (HK:0700), Alibaba (NYSE:BABA) y Baidu (NASDAQ:BIDU) deben ser parte de la cartera de cualquier inversor
- Beijing apunta a liderar industrias relacionadas con la IA y la robótica para 2030
Observando el panorama, nos percatamos de que el sector energético ha sido el tercero que mejor se ha comportado a lo largo del tercer trimestre, subiendo hasta un 5%, sobre un trasfondo de subida de los precios del petróleo. El rally ha estado motivado por una serie de factores, a saber: debilitamiento del dólar, el huracán Harvey y su consecuente impacto sobre la oferta de petróleo estadounidense, lo que ha elevado las expectativas de precios del crudo.
Sin embargo, los precios actuales han llegado a su límite, en comparación con las fuerzas globales de oferta y demanda. Creemos que el petróleo tiene un margen de mejora muy limitado a futuro. Como consecuencia de todo lo expuesto, mantenemos nuestra visión negativa sobre el sector energético.
Fuente: Saxo Bank
El mundo está a punto de vivir un nuevo 1989
Aunque el mundo está obsesionado con la aparente escalada del terrorismo y las tensiones con Corea del Norte, China está a punto de embarcarse en la apertura de su economía, con vistas, a largo plazo, de reemplazar a EE.UU. como superpotencia a escala mundial. El impacto tendrá la misma envergadura que lo que supuso el final de la Guerra Fría en 1989, que dio pie a una subida repentina de los volúmenes comerciales tras la inclusión de nuevos mercados en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las últimas medidas encaminadas a la apertura de los mercados financieros chinos incluyen la iniciativa del Bond Connect, que permite a los gestores de carteras operar en el mercado de renta fija chino que asciende a 9 billones sin tener que abrir una cuenta en el extranjero. El denominado Stock Connect ya está integrando Hong Kong, Shanghai y Shenzhen allanando el terreno para implementar la decisión del MSCI de añadir 222 acciones clase A de blue chip chinas al índice MSCI Emerging Market Index incrementando el peso de China por encima del 29% actual.
Por otro lado, el FMI ha incorporado el renmimbi chino a la cesta de derecho especial de giro, por lo que la moneda china queda integrada en la cesta de monedas de reserva a nivel global. Además, China ha abierto las puertas a los fondos de inversión permitiendo a las gestoras extranjeras tener una participación del 100% de las empresas en que inviertan a nivel local, permitiendo a los gestoras como Man Group (LON:EMG), Bridgewater Associates y Fidelity International abrir fondos en China. Por otro lado, las autoridades regulatorias chinas están realizando los trámites necesarios para permitir a compañías de seguros extranjeras proporcionar pólizas de salud, planes de pensiones y cobertura en caso de catástrofe.
Se espera que el banco central de China apruebe una nueva normativa de aquí a finales de año que permita a entidades extranjeras controlar las joint ventures del sector bancario establecidas a nivel local, y permitir una participación superior al 25% actual en entidades bancarias chinas. La principal motivación detrás de estas iniciativas es que si China no abre las puertas, su economía se caracterizará por la lentitud y falta de competitividad en el futuro.
Fuente: Saxo Bank
En un análisis de mercados que publicamos recientemente apuntábamos lo siguiente: en base a la tasa de urbanización china situada en el 56%, que se corresponde con la tasa estadounidense de los años treinta, a China le quedan por delante muchas décadas de crecimiento superior a la media.
Con la apertura de los mercados financieros chinos, los inversores a nivel mundial podrán ser partícipes del siglo que presenta mayores transformaciones, a medida que China e India recuperan la gloria de antaño y se benefician de la riqueza mundial. China es ya la mayor economía en base a su poder adquisitivo ajustado en términos de paridad. Cualquier inversor que no tenga una exposición significativa a China e India en los próximos 50 años, tendrá rentabilidades muy inferiores a los índices globales de referencia en renta variable.
Nuestra recomendación para inversores en el mundo desarrollado es que aumenten la exposición al sector tecnológico porque es el que está sometido a una menor regulación y tiene un carácter sorprendentemente privado. Adquirir posiciones en índices mediante ETFs es una estrategia buena para la mayoría, sin embargo, la exposición excesiva a empresas estatales minará la rentabilidad durante la transición hacia una economía orientada a los consumidores y eminentemente tecnológica. China lidera ya numerosos campos
El plan de desarrollo del consejo estatal chino en materia de inteligencia artificial que se anunció en julio de 2017 establece objetivos y políticas específicas en materia de inteligencia artificial, orientadas al liderazgo de China en robótica e inteligencia artificial de aquí a 2030.
El plan es una respuesta directa a la subida de los salarios, que están minando la competitividad china. Los salarios han subido un 200% desde 2006, o un 13% en términos anualizados, lo que resulta insostenible a largo plazo. Como consecuencia, los productores chinos están invirtiendo fuertemente en robótica y tecnologías de la automatización.
De las cifras se desprende que la densidad de robots cada 1000 trabajadores está positivamente ligada a una mayor rentabilidad empresarial.
Pocas cotizadas chinas operan en la industria de los robots. En base a nuestros estudios, sólo son cuatro, y éstas operan en los parqués de la China continental, dificultando su acceso a los mismos. La mayor empresa de robótica cotizada es Estun Automation (SZ:002747), con una capitalización bursátil de 1,9 mil millones de euros.
Si sus títulos entran en la cesta de acciones de clase A que se van a incluir en el índice de emergentes en 2018, los inversores globales se llevarán parte del pastel de la robótica china a futuro.
Las principales tecnológicas chinas que deberían estar en cualquier cartera son: la red social y empresa de videojuegos Tencent; el gigante del comercio electrónico, Alibaba; y el motor de búsquedas Baidu. Los ingresos de las tres compañías han alcanzado 64.800 millones de dólares en los últimos doce meses, lo que supone una subida del 26,4% en términos interanuales. Son punteros en sus respectivas industrias y tremendamente rentables.
En cuanto a productores de productos básicos, los auténticos ganadores se encuentran en China. La mayor empresa de bebidas, Kweichow Moutai (SS:600519), tiene una capitalización bursátil que roza los 100.000 millones de dólares, creciendo a un 23% anual, un ritmo jamás visto por ninguna empresa de bebidas del mundo.
En el sector sanitario, una de las mayores cotizadas es CSPC Pharmaceutical (HK:1093), con ingresos superiores a 1.700 millones de dólares y creciendo al 14% anualmente, con una capitalización bursátil de 10.000 millones, siendo una de las mayores farmacéuticas especializadas de China.