¿Es el momento de apostar a la aviación ejecutiva?

Durante el mes de Junio, se registraban en Estados Unidos más de 400.000 operaciones de aviones tipo jets ejecutivo, según datos de la FAA, organismo que regula la aviación civil en dicho país. A simple vista este hito resulta confuso, pues como sabemos muchas de las aerolíneas más importantes de todo el mundo están atravesando la peor situación de los últimos tiempos, algunas incluso, sobreviviendo gracias a incentivos gubernamentales. Pero si analizamos un poco mas en profundidad encontramos algunos motivos para esta diferencia de perspectivas entre sectores, a priori, similares, y encontramos la respuesta de porqué está emergiendo la aviación ejecutiva en medio de esta situación.

Actualmente, con el avance de las vacunaciones y flexibilizaciones de las medidas de restricción, se ha producido un repunte en el turismo que ha dado a las distintas aerolíneas un cierto alivio económico. No obstante, éstas aún no terminan por recuperar los viajes de negocios, que tenían anteriormente un peso muy importante en las ventas de las líneas aéreas.

Esto es debido a que las empresas están migrando hacia modelos de trabajo mucho más virtuales, reduciendo drásticamente sus desplazamientos. Pero está sucediendo, además, que la parte de dicho mercado que aún hoy necesita desplazarse, parece estar siendo absorbida por los operadores de aviación ejecutiva, que en estos tiempos se adaptan mucho mejor a las necesidades específicas.

La incertidumbre por el futuro del negocio, muy expuesto a la aparición de nuevos brotes del virus y la gestión por parte de los gobiernos para combatir a éstos, hacen que las compañías aéreas vean muy reducida su capacidad de previsión, debiendo asumir costos muy elevados si desean mantener su capacidad, pues deben mantener operativas sus flotas, así como entrenadas y certificadas a sus tripulaciones. Esto los lleva a enfrentarse a una decisión muy difícil a la hora de plantear sus objetivos a corto y medio plazo, y la mayoría de éstas están optando por reducir su capacidad operativa, reduciendo costos y minimizando riesgos financieros.

Lo que sucede es que al producirse un aumento muy marcado en la demanda, como ha ocurrido en los meses de verano, las compañías ven superada su capacidad y tienen un margen de acción muy limitado para acomodarse a ésta. Esto está ocasionando retrasos, cancelaciones y sobrecarga de trabajo en las tripulaciones. Sólo en la primera semana de agosto fueron cancelados mas de seiscientos cincuenta vuelos de los principales operadores de Estados Unidos, algunos de los cuales se vieron obligados a anular más del cuarenta por ciento de su programación.

Ante ésta situación, aquellos pasajeros que no pueden arriesgarse a éste tipo de imprevistos y falta de previsión, están buscando alternativas para sus desplazamientos, y a pesar de que el costo es mucho mayor, se están inclinando por la aviación ejecutiva para evitar éste tipo de inconvenientes. Esto está llevando a los principales operadores de este tipo de servicio a registrar sólidos crecimientos y realizar predicciones muy optimistas para el futuro.

En la misma línea, los fabricantes de jets ejecutivos están viendo crecer sus negocios y preparándose para un futuro de lo mas prometedor: Bombardier (TSX:BBDb), que vendió durante el 2020 sus segmentos de aviación comercial y ferrocarriles para centrarse únicamente en el sector de la aviación ejecutiva, registraba unos resultados muy sólidos en los primeros trimestres de 2021. Por lo que lanzaba un guideline muy optimista a sus inversores, estimando entregar 120 aeronaves en 2021. Además en junio de este año anunciaban un pedido por 10 aeronaves valoradas en algo más de 450 millones de dólares, engrosando su backlog a más de 10.700 millones de dólares. Remarcan también un incremento en su servicio post-venta, impulsado por el aumento en las horas de vuelo.

Sus competidoras directas, Textron (NYSE:TXT) y General Dynamics (NYSE:GD) comparten también ésta visión con sólidas ventas y guidelines para el futuro. Ésta última, que se encuentra ya en las últimas fase del desarrollo de la versión más ambiciosa del Gulfstream, registraba el backlog mas alto en seis años, así como un récord de ventas en mas de diez. Resaltan además un incremento en su sector de servicio post-venta debido a un aumento marcado en las operaciones.

Las crisis siempre dejan derrotados, pero también vencedores, ¿podría ser la aviación ejecutiva el gran vencedor dentro del transporte?

Deberemos esperar para confirmar este cambio de tendencia, la situación aún es muy incierta como para realizar predicciones, pero las estadísticas y los datos hablan por sí solos. El mercado del transporte, como casi todos, parece estar reinventándose y adaptándose al nuevo paradigma y esto va a generar oportunidades para muchos.

Por lo pronto, el mercado parece estar posicionándose de manera muy fuerte en este tipo de industria. En lo que va de año las acciones de General Dynamics se han revalorizado un 35%; las de Textron han tenido un incremento del 53%; mientras que las de Bombardier acumulan una sorprendente revalorización de mas del 300%.