Números mixtos en las bolsas europeas desde la apertura, sin que existan grandes novedades desde ayer.
La atención de los inversores sigue muy puesta en la comparecencia que tendrá Donald Trump esta noche en la Cámara estadounidense, y en la que todo el mundo espera que dé a conocer algún detalle, cuanto menos, menor, sobre el plan de rebaja fiscal que pretende acometer.
Este es el principal y casi único catalizador de los mercados en estos momentos. La obsesión de Wall Street por las rebajas fiscales eclipsa absolutamente todo lo demás, habiéndose convertido en el factor de tracción estrella de los últimos meses. El año pasado, fue la cotización del petróleo la que durante buena parte de 2016 monopolizó los movimientos de las bolsas. También vimos un fuerte magnetismo con las encuestas que se publicaban sobre el Brexit, o posteriormente, sobre las elecciones americanas (cuando la candidata favorita del mercado era Hillary Clinton).
La renta variable es muy susceptible de experimentar capítulos obsesivos de este tipo, y ahora mismo, la secuencia marcada por el descuento de las expectativas sobre rebajas fiscales, el aumento de los beneficios empresariales derivados de las mismas, la posible repatriación de elevadas sumas de capital, el incremento de la renta disponible de las familias, y el impulso económico de todos esos vectores, constituye una ilusión demasiado potente como para pensar en caídas bursátiles.
Pero el hecho de que se haya descontado un escenario muy positivo en función de esta cuestión, es también un gran peligro. Los inversores pueden verse decepcionados, o podríamos tener un movimiento clásico de “comprar con el rumor, y vender con la noticia”.
El caso es que ayer Wall Street volvió a cerrar en positivo. El Dow Jones protagonizó su duodécimo máximo histórico consecutivo, subiendo un escaso 0,07%. El S&P 500 subió un 0,1%, y el Nasdaq un 0,28%.
Ayer Donald Trump ya anunció un fuerte incremento del gasto militar de hasta el 9%.
En Asia, hemos tenido una sesión bastante insulsa, con el Nikkei cerrando plazo, después de conocer un dato de producción Industrial en Japón por debajo de lo previsto.
En Europa, hemos conocido unos gastos del consumidor de Francia que han quedado en lo esperado, y un dato del IPC preliminar de febrero en el país galo claramente por debajo de lo esperado, en el 1,2% interanual, cuando se esperaba un 1,6%. En Italia, la inflación preliminar queda en el 1,5% interanual.
Tenemos también el PIB de Francia del cuarto trimestre queda en +0,4%, cerrando con un crecimiento anual del 1,1%.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos los inventarios al por mayor de enero, el PIB cuarto trimestre a las 14:30h, el Índice del precio de vivienda S&P/Case-Shiller diciembre a las 15:00h; el Índice manufacturero de Chicago febrero a las 15:45h; y la Confianza del consumidor de febrero y el Índice manufacturero de la Fed de Richmond en enero a las 16:00h.
En resultados empresariales destacan en positivo los de Ferrovial (MC:FER), Meliá (MC:MEL) o Técnicas Reunidas (MC:TRE), y en negativo, los de Grifols (MC:GRLS) o Talgo (MC:TLGO).
En divisas, tenemos quietud en el EUR/USD, que cotiza al borde de los 1,06.