Los márgenes de beneficio neto se encuentran en niveles récord en la actualidad. Las empresas de SP 500 han podido trasladar los crecientes costos a sus clientes a corto plazo, pero estos inesperados márgenes de ganancia son insostenibles y están a punto de revertirse. Sólo las empresas con mucho poder de precio podrán mantener los niveles actuales.
Los dos mayores costes para las empresas de Estados Unidos que afectan a los márgenes de ganancias netas están en camino de aumentar de manera inminente: los impuestos y el trabajo
Los aumentos de impuestos corporativos son casi seguros con la legislación que ahora el Congreso y la Casa Blanca, controlados por los demócratas, están considerando. Sin embargo, no parecen descontados aun por el boyante mercado de valores el aumento inminente de los costos laborales.
La inflación se está infiltrando en la mentalidad de los hogares estadounidenses de una manera no vista desde las espirales de precios y salarios de la década de 1970. Los precios de los bienes y servicios que las personas necesitan para satisfacer sus necesidades básicas han aumentado a un ritmo acelerado.
Estas necesidades incluyen vivienda, comida, energía y transporte. El aumento del costo de vida se debe tanto a las limitaciones de la oferta como al aumento de la demanda debido al estímulo fiscal y monetario. Sin embargo, los salarios no han subido al mismo ritmo que los precios, lo que deja un empobrecimiento masivo de la sociedad difícil de sostener e el tiempo.
Las personas y las familias no pueden depender de las continuas donaciones del gobierno y el gobierno no puede permitirse proporcionárselas. Una psicología nueva y justificada del aumento de la inflación obligará a más población a volver a la fuerza laboral. En un sentido, eso es algo saludable porque la economía necesita desesperadamente trabajadores para ayudar a producir bienes y servicios que escasean.
Pero los trabajadores en general exigirán sueldos y salarios más altos, lo que contribuirá a una reducción sustancial de los márgenes de beneficio empresarial en los próximos años.
Los incrementos en el nivel general de precios de bienes y servicios y las crecientes expectativas de inflación que los acompañan no son un fenómeno transitorio. Son una bola de nieve que se retroalimenta a sí misma y que se convertirá en una característica duradera de la economía en los años venideros.
Al igual que en la década de 1970, estas fuerzas macro inflacionarias probablemente conducirán a expansiones económicas cada vez más reducidas, situación totalmente nueva para muchos de los nuevos inversores, que nunca antes se han enfrentado a un ciclo de estanflación, el peor de los mundos para las bolsas.
A partir de valoraciones récord en relación con los flujos de efectivo subyacentes en los índices, combinados con condiciones financieras históricas laxas, vemos un riesgo sustancial a la baja en los mercados de renta variable y de renta fija, no sólo sobrevalorados sino también altamente sobreapalancados.
Las crecientes presiones inflacionarias y las últimas medidas de endurecimiento de la Fed necesarias para contrarrestarlas ejercerán una presión a la baja sobre las acciones, castigando principalmente a los activos growth. De hecho, desde TradingPRO hemos reducido la exposición a empresas de crecimiento por el poco recorrido que vemos al alza y al alto riesgo a la baja
Sin embargo, vemos un rayo de luz en valores value y activos relacionados con los sectores de energía y metales -mineras-, que probablemente se encontrarán entre los mayores beneficiarios del nuevo entorno estanflacionario secular que se avecina. Estos sectores no están exentos de volatilidad, pero representan un riesgo calculado con un potencial alcista sustancial impulsado por los vientos de cola fundamentales y macro subyacentes. En nuestra firma, ya hemos rotado claramente de posiciones.