El dólar terminó la semana pasada sobre una base sólida, con el índice dólar probando la zona de resistencia de 94,16 (máximo del 21 de noviembre) el viernes. Sin embargo, el billete verde parece haber perdido momentum el lunes por la mañana.
Se espera que la Reserva Federal (Fed), que celebrará su última reunión del año esta semana, eleve los tipos de interés en 25 puntos básicos. Los participantes del mercado ya han descontado esta decisión. El Libor a 3 meses ha aumentado al 1,44% desde mediados de noviembre, un incremento de 20 puntos básicos. Según los futuros de los fondos de la Fed, hay una probabilidad del 98% de un aumento de 25 puntos básicos.
Por lo tanto, los inversores se centrarán en el pronóstico actualizado para el crecimiento económico y las tasas de interés. Según el último pronóstico, que fue publicado en septiembre, los miembros de la Fed prevén tres aumentos de tasas el próximo año. Una revisión a la baja enviaría un mensaje muy moderado a los inversores, lo que se traduciría en una venta masiva del USD. En los últimos meses, los miembros de la Fed han evitado sistemáticamente tomar fuertes posiciones con respecto a la perspectiva de la política monetaria. Anticipamos que este comportamiento persistirá.
El Banco Central Europeo (BCE) también está llevando a cabo su última reunión del año. No esperamos mucho de este encuentro, ya que es probable que sea un "no evento". La atención se centrará en la rueda de prensa de Draghi, que seguirá a la decisión sobre los tipos, y las proyecciones de inflación actualizadas. Anticipamos que Draghi mantendrá su tradicional tono neutral y prudente para evitar el fortalecimiento del euro.
El EUR/USD cayó más de 1% la semana pasada mientras que el dólar extendía sus ganancias en todos los mercados. La moneda única comenzó la semana con una base más firme, ya que el EUR/USD subió nuevamente hasta 1,18. Mantenemos nuestra visión optimista a medio y largo plazo sobre el par, con el objetivo de 1,25 como primer meta.