La Unión Europea sigue creando mecanismos de contingencia contra la insolvencia bancaria. En este caso, la Comisión Europea ha aprobado nuevos procedimientos para Italia en caso de problemas de liquidez en bancos de pequeña capitalización. Esto, qué fue aprobado hace pocos días, tiene cierta similitud con las novedades que ayer mismo comentaba Reuters sobre como la UE renuncia a aplicar nuevas políticas sobre bancos con un alto porcentaje de créditos no cobrables, o activos tóxicos.
El organismo dentro del Banco Central Europeo (BCE) dará un mes para estudiar si se aplican o no nuevas medidas, dada la ineficiencia de las que se habían aplicado hasta ahora, puesto que los créditos fallidos siguen estando por encima de los 900.000 millones de euros y prácticamente no han conseguido metabolizarse últimos diez años.
Lo importante aquí es que una postura como esta de derrota por parte del Banco Central Europeo chocaría de frente con las exigencias que tiene Alemania de que los bancos de la zona euro saneen sus activos antes de poder hablar de un seguro bancario para la Unión Europea.
Problemas de deuda en EE.UU.
Si echamos un vistazo a Estados Unidos, la cosa tampoco pinta mucho mejor. El dólar sigue debilitándose y su curva de tipos sigue aplanandose, mostrando claramente las dificultades de financiación que experimenta el país últimamente. Por otro lado, hay que hacer referencia a una moneda como el yuan, que se ha visto fortalecida durante los momentos de incertidumbre internacional de días pasados, algo que generalmente ocurría con él franco suizo y con el yen.
La principal moneda de reserva del mundo es el dólar, seguida de lejos por el euro. Sin embargo, cabe destacar qué, si nos fijamos en los rankings de mayores economías del mundo y consideramos a la Unión Europea como una única economía, China estaría en tercer lugar por delante de Japón. Por lo tanto, podría ser legítimo que en un futuro la moneda china fuese una moneda de reserva.
Hay que destacar las particularidades que tiene China. Economías como la suiza o la japonesa son países con políticas monetarias más predecibles, aunque no todo el mundo aceptaría esto después de lo que hizo Suiza en el año 2015.
El hecho es que China lleva ya años reformando su sistema financiero y sus mercados preparándose posiblemente para una apertura cada vez mayor a los mercados internacionales.