Hablaba en un análisis anterior sobre el momento técnico del Ibex 35 con dividendos para obtener un mapa de situación en la tan denostada escala aritmética. A simple vista podemos deducir que nos encontramos en una situación muy similar a la vista entre los años 2009 y 2012, de hecho, hasta el momento parece un calco y el rebote de las últimas semanas invita a ser optimistas ante un potencial escenario de mayores alzas. Este escenario tomaría cuerpo sí supera el entorno resistivo de los 25.715 puntos que ya comenzó a presionar la pasada semana, pero por el momento no podemos lanzar las campanas al vuelo.
Lo más destacable es que a finales de diciembre, como en el año 2011, el Ibex 35 con dividendos ha puesto freno a las caídas en el 61,8% de la serie de Fibonacci de todo el último gran tramo alcista originado desde los 19.185 puntos.
Pues bien, siguiendo el hilo voy a mostrar una evidencia más, que refuerza la idea de que podríamos estar ante una réplica de lo acontecido en aquellos años. El Eurostoxx Total Net Return (SX5T) ha puesto freno también a las caídas en el 61,8% del último gran tramo alcista y, sobre todo, ¿no me dirán que no es sorprendente los dos tramos idénticos de 2.337 puntos?
En escala mensual ha formado una envolvente alcista que invita a ser optimistas de cara a próximos meses, pero, del mismo modo que el Ibex Dividendos, el SX5T se enfrenta a resistencias que deben de ser superadas para que tome cuerpo un rebote mayor y se alejen los riesgos bajistas. Debe batir el antiguo entorno de soporte, ahora resistencia, de los 6.578/ 6.555 puntos donde ha encontrado freno, y sobre todo, el entorno de los 6.700 puntos. Mientras eso no suceda el riesgo de ver una continuidad bajista hacia los 5.710/5.600 puntos seguirá latente. De hecho, incluso aunque veamos un rebote mayor que se aproxime a máximos históricos no descartaría que posteriormente veamos caídas hacia la zona señalada de los 5.710/5.600 puntos.
Operativamente, aunque seamos optimistas de cara a la evolución de la renta variable de cara a próximos meses, considero que no es momento de asumir más exposición en las carteras ante la proximidad de importantes resistencias que encuentran los principales índices de referencia, tanto en Europa como en Wall Street. Es momento para la prudencia en el que cobra especial importancia el timing del mercado, dada la avanzada maduración del actual ciclo económico y bursátil. Es momento de hacer balance de daños sí los hubiera, de plantearse cerrar aquello que haya mostrado una especial debilidad y de mantener aquello que se muestre más fuerte. Sí el mercado decide subir en mayor medida, ya habrá tiempo de aprovechar eventuales consolidaciones para aumentar exposición.