Hoy se ha publicado la cuenta corriente de la eurozona de julio, dato que representa un buen indicador para medir cualquier cambio en lo que respecta a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Nos ayuda a medir cualquier entrada o salida de capital potencial. Los datos de julio muestran un aumento del saldo de la cuenta corriente de 5.257 millones a 8.625 millones de euros. Las entradas hacia la zona euro están aumentando a un ritmo más rápido.
Esas entradas se deben, principalmente, a las fuertes expectativas del mercado de que el BCE comenzará a ajustar su política monetaria con el anuncio de una reducción de su programa de compra de activos durante su próxima reunión. En gran medida, la política monetaria del BCE ha impulsado el dinero en los últimos años hacia el mercado de bonos globales, que ha aumentado significativamente. Un mayor "tapering" probablemente impulse a los inversores a revertir sus posiciones en activos externos y haga regresar el dinero a la eurozona.
Como resultado, creemos que las presiones al alza sobre el par EUR/USD muy probablemente continúen a pesar de que el diferencial de tipos de interés entre EE.UU. y la eurozona está aumentando, en particular, el extremo frontal de la curva de rendimiento de los bonos de EE.UU.
De todos modos, el diferencial de tipos no es un buen indicador para estimar la demanda futura de la moneda. Seguimos considerando que el estado de la economía de Estados Unidos está sobreestimado y que los inversores están dispuestos a revertir sus posiciones largas en el dólar.
Un EUR/USD en 1,23 representa un objetivo decente a medio plazo.