Esta semana sólo se ha publicado un indicador de los que seguimos en Bolsa con Cabeza. Se trata del indicador del Bank of America (NYSE:BAC), que refleja la diferencia entre las rentabilidades de los bonos corporativos con rating superior a BBB y la de los bonos del tesoro, que ha vuelto a mejorar en Febrero. Se trata de una muy buena señal ya que se encuentra muy lejos del nivel crítico que siempre ha avisado de tensiones en los mercados previas a una recesión o una corrección seria.
La semana ha sido positiva para las bolsas tras el discurso de Trump. En ese discurso siguió sin dar pistas de cómo plantea realizar sus promesas pero el mercado le sigue creyendo alcanzando nuevos y nuevos máximos.
En este sentido está pasando desapercibido el problema del techo de deuda norteamericano. El día 15 se llega al límite de 20 Trillions y al ritmo que llevan de gasto, hacia verano el gobierno podría revivir una crisis similar a la de 2011 o incluso peor como afirma David Stockman (Director de Presupuestos en la Administración Reagan). A todo esto, hay que añadir que para cumplir con las políticas de Trump sería necesario elevar dicho techo en varios Trillions más. Cosa complicada de conseguir, pues muchos republicanos no están por la labor. Sin ello, las promesas de Trump son sencillamente imposibles.
El mes de marzo tiene muchas papeletas para ser un mes de consolidación en el que ver algún retroceso sin mucha importancia, que puede ser incluso saludable.
A la espera de sólo dos datos para cerrar el mes de febrero, el cuadro de mandos no sufre ningún cambio esta semana.
Nota: Las líneas rojas de los gráficos representan los máximos del índice S&P500. Las recesiones suelen comenzar meses después.