Facebook (NASDAQ:FB) se ha situado a la cabeza del pack de las grandes tecnológicas, incluyendo Apple (NASDAQ:AAPL) y Netflix (NASDAQ:NFLX). El elemento más sorprendente en el repunte de FB es que este movimiento ascendente ha sobrevivido a las investigaciones regulatorias, las multas y la desconfianza general sobre esta plataforma de redes sociales.
Las acciones de Facebook (NASDAQ:FB) han subido más del 40% este año, para cerrar el viernes en 185,67 dólares. Este fuerte repunte se produce después de un tumultuoso 2018, en el que las acciones han caído un 26%, lastrando la confianza de los inversores con una variedad de contratiempos importantes, incluyendo violaciones de datos, preocupaciones en torno a la privacidad del usuario y la manipulación política de su plataforma.
Aunque sus acciones siguen un 14% por debajo de los máximos históricos registrados el verano pasado, el potente movimiento de este año desafía un panorama aciago en el que los bajistas predijeron un colapso de las ventas. Para el segundo trimestre que terminaba el pasado 30 de junio, Facebook (NASDAQ:FB) anunció un aumento del 28% de las ventas, superando las previsiones de los analistas.
De cara al futuro, no hay garantía de que los problemas de la mayor plataforma de redes sociales del mundo vayan a desaparecer. En la última teleconferencia con los analistas en julio, el director financiero de la compañía advirtió de que la ralentización de los ingresos de Facebook (NASDAQ:FB) podría extenderse más allá de este año, ya que las crecientes limitaciones en cuanto a la cantidad de datos personales que Facebook puede recopilar y utilizar con fines publicitarios dificultarán la obtención de beneficios a través de las ventas publicitarias.
No hay duda de que las investigaciones de supervisión regulatoria y antimonopolio seguirán planteando un gran desafío para el futuro crecimiento de las empresas de redes sociales a medida que los políticos y los reguladores tratan de establecer un conjunto de normas para controlar y detener su uso indebido. Pero cuando se trata de Facebook (NASDAQ:FB), los inversores están cada vez más seguros de la capacidad del director ejecutivo, Mark Zuckerberg, para obtener los mejores rendimientos del mercado y restar importancia al tono conservador de la empresa.
Estas son las dos razones principales tras este optimismo:
1. Crecimiento de usuarios
Uno de los indicadores clave, que es cuestión de vida o muerte para cualquier empresa de redes sociales, es el compromiso de sus usuarios. En los últimos trimestres, ha ido surgiendo una clara tendencia cuando se trata de la aplicación principal de Facebook (NASDAQ:FB). El crecimiento de usuarios en las plataformas de las regiones de mayor generación de ingresos —América del Norte y Europa— se está estancando.
El número de usuarios diarios de la red social Facebook (NASDAQ:FB) y su aplicación FB Messenger ha ascendido a 1.600 millones de personas en el segundo trimestre, con una tasa de crecimiento del 8% con respecto al año pasado, la segunda más lenta de la historia de la compañía.
Aunque el crecimiento de la aplicación principal de Facebook (NASDAQ:FB) se ha ralentizado, la compañía sigue añadiendo usuarios rápidamente en otras propiedades. Un total de 2.700 millones de personas utilizan al menos una aplicación propiedad de Facebook (Facebook, Instagram, WhatsApp o FB Messenger) cada mes, lo que la convierte en la mayor red social del mundo.
2. Nuevos impulsores del crecimiento
Lo que mantiene a los inversores entusiasmados con las previsiones de Facebook (NASDAQ:FB) es su capacidad para seguir obteniendo beneficios de la publicidad con sus 2.700 millones de usuarios en diferentes plataformas. Un área clave de crecimiento es la función de las stories de la compañía, que son fotos y videos a pantalla completa que los usuarios pueden publicar en Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger.
El paso de Facebook (NASDAQ:FB) al comercio electrónico a través de sus aplicaciones de Instagram y What'sApp podría añadir miles de millones de dólares a sus ingresos en pocos años. La aplicación para compartir fotos Instagram, que tiene anuncios en su función principal y en sus recientemente incorporadas herramientas de comercio electrónico, es una parte cada vez más importante del negocio.
Para hacer frente a una posible ralentización de su negocio publicitario, Facebook (NASDAQ:FB) está impulsándolo en nuevas áreas, incluidos los pagos y el comercio electrónico. Zuckerberg dijo que ahora que los usuarios de Facebook están vinculados a grandes redes de personas y organizaciones, su siguiente paso es ayudarles a obtener beneficios de esas conexiones.
En junio, Facebook (NASDAQ:FB) dijo que ampliaría su servicio de vídeo bajo demanda, Watch, y se ha asociado con editores de todo el mundo para llevar sus contenidos a la plataforma Watch. Los analistas de Deutsche Bank (DE:DBKGn) creen que Watch podría aportar 5.000 millones de dólares en ingresos en 2021.
Estas iniciativas de crecimiento se sumarán al controvertido proyecto de criptomonedas de la compañía, Libra, que se enfrenta a una oposición a escala mundial desde que se anunciara en junio. Según Facebook (NASDAQ:FB), el propósito principal de Libra es permitir que la gente use y transfiera dinero en todo el mundo de forma más económica de lo que permiten las opciones actuales, y que la incorporación de Libra sería más útil en países donde las opciones bancarias son escasas y la moneda local es volátil.
En conclusión
Después del potente repunte de este año, las acciones de Facebook (NASDAQ:FB) están capeando el aumento de la volatilidad en los mercados mucho mejor que otras acciones tecnológicas. La continua capacidad de FB para impulsar el compromiso y la monetización de sus propiedades existentes hacen de sus acciones una apuesta sólida a largo plazo, a pesar de los recientes reveses en el frente regulatorio.