Las actas de la Reserva Federal (Fed), correspondientes a la reunión del 1 de febrero, reflejaron lo que los mercados esperaban: los miembros del FOMC muestran una cierta inquietud acerca de la política fiscal que tomará el presidente Donald Trump para actuar -o no-, en materia de tipos de interés.
Las discusiones en la reunión pasaron justamente por la probabilidad de un alza de tipos relativamente cercana -no se mencionó marzo-, ante la posibilidad de rebrotes inflacionarios, que de todas maneras por ahora la Fed ve diluídos y sin grandes riesgos de que tengan lugar pronto.
Este lenguaje algo difuso de la Fed, no muy distinto al habitual, impactó en contra del dólar en una primera instancia, e hizo reaccionar al euro, la libra Esterlina y al yen al alza, al igual que a las monedas vinculadas a las materias primas.
Sin embargo, y pese a un cierto titubeo inicial, las acciones de Nueva York cerraron la sesión del miércoles otra vez cerca de máximos históricos, algo a lo cual los mercados se han venido acostumbrando.
La sesión del jueves no ofrece, por ahora cambios de tendencia importantes en los pares principales.
El euro logra recuperarse de sus mínimos de la víspera en 1,0492, y al quiebre de 1,0580 podría extender sus tibias ganancias a la zona de 1,06 y 1,0630, próximas resistencias de importancia.
En cuanto a la libra esterlina, comienza a ganar posiciones superando la zona de 1,2470, aunque deberá confirmar una recuperación más importante sobre la zona de 1,2510, firme resistencia para las próximas horas.
El yen, por su parte, cotiza a 113,08 ante el dólar, sin una tendencia clara en el corto plazo. La perspectiva es bajista para la divisa nipona para las próximas horas, aunque solo la superación de 113,30, primera resistencia de importancia, podría darle un tinte alcista al cruce USD/JPY durante la sesión americana.
Precisamente, en horario americano tendremos como datos de importancia las peticiones semanales de subsidio por desempleo, a las 8:30 del este, y los inventarios de petróleo, a las 10:30.