Por Enrique Anarte
Llega el verano y, mientras la gran mayoría hace con ilusión sus maletas y se prepara para unos merecidos días o semanas de descanso, viaje o diversión, numerosos traders afrontan casi con aprensión el dilema de todos los años: ¿debo dejar mis inversiones desatendidas? ¿Seré de verdad capaz de apagar del todo las pantallas? ¿Qué consecuencias tendrá mi posible desconexión, casi indudablemente beneficiosa para mi salud física y psicológica, en mi cartera? En Investing.com hemos preguntado a una serie de expertos del mundo de las finanzas su opinión a este respecto.
Las ventajas de desconectar
“No solo hay ventajas en desconectar un poco del trading, sino que además debería ser obligado”, defiende Jordi Grau, fundador de Enneatrading. “El motivo no es otro que el de desfocalizar la atención para tomar perspectiva del entorno”.
Para Grau, el trading es una actividad muy exigente y absorbente, al menos en términos de intensidad. Esto implica que, a su juicio, “si las vacaciones se traducen en descanso y motivación para seguir avanzando en autoconocimiento, destreza, calma y en otras cuestiones personales, es una ventaja que nos brinda el disfrutar del período vacacional”. Como en cualquier otro trabajo, romper con la rutina y el hábito laboral son la mayor ventaja.
Pero no es solo una cuestión de reposo. También nuestro trading puede obtener ventajas de ello: “En términos de estrategia y resultados, muchas veces el salir de las pantallas hace que veas algún patrón, que mires desde otra perspectiva diferente tu operativa, tus fallos, y que hagas balance de cómo está yendo el año”, cuenta Víctor Manuel Ramón Chica, CEO de Road to Market.
¿Es el trading como el resto de trabajos?
Sin embargo, algunas de estas cuestiones son motivo de debate entre los propios traders. ¿Hasta qué punto se parece esta actividad a la que desarrollan otros sectores? ¿No se asemeja más a un negocio propio, del que a veces sus dueños se sienten incapaces de desconectarse?
Quizás haya diferencias, pero esto no quita que las vacaciones sigan siendo recomendables. “El trading es como otro trabajo más. Lo único que obtiene el trading es la independencia laboral, pero no financiera ni horaria, no hay que confundirlo”, argumenta Ferran Gallofré, CEO de Bolsa y Trading.
A este respecto, como en cualquier trabajo, las vacaciones son esenciales para un buen desempeño laboral, opina Joaquín Gual, CEO de Másquetrading: “Creo que la desconexión por vacaciones en verano es incluso necesaria. Hay que recargar las baterías para la gran concentración que precisa el trading”.
Pero no todo el mundo se muestra de acuerdo con esto. En sentido contrario se pronuncia Karina Fabi, fundadora de Watch My Trading: “no es un trabajo normal”, argumenta. Para ella son pocos los traders que se desconectan completamente. Eso sí, reconoce que “si has tenido un año muy estresante con tu trading, no has tenido un retorno sostenible en el tiempo o ha sido mayor la frustración que el beneficio, entonces sí necesitas desconectar”.
También el descanso es relativo
Entonces, ¿es mejor desconectar o no hacerlo? “Todo depende del perfil del trader”, afirma Fabi. Una de las cuestiones clave, apunta, es qué tipo de inversiones hace cada uno: “Algunos, que operan más a largo plazo, quizás puedan permitirse cierta desconexión. Pero desde luego no es recomendable para alguien que opera en un marco temporal intradiario, porque nunca se sabe qué puede pasar”.
“Es cierto que no es lo mismo hacer scalping intradiario puro que operar a muy largo plazo”, coincide el veterano Joaquín Gual. “En este último caso, por ejemplo, cerrar operaciones va en contra de la maximización de beneficios”, sugiere el CEO de Másquetrading. Él cuenta que este será el tercer año que se propone hacer vacaciones todo agosto, aunque confiesa que seguirá de cerca algunas operaciones abiertas. Pero ni una operación nueva hasta septiembre.
En este sentido, la trader argentina destaca la agenda macroeconómica como uno de los factores más importantes a la hora de determinar hasta qué punto puede permitirse un operador esta desconexión. No es lo mismo plantearse una pausa cuando apenas hay referencias macro a la vista que una semana de importancia capital en Wall Street, Fráncfort o Shanghái.
“Cada persona y cada trader es un mundo”, coincide Gonzalo Germán, asesor financiero y creador de Diez Mil Horas de Trading. “Partiendo de esto, el obligarse de vez en cuando a desconectar es algo sano y necesario para tratar de volver luego con más energías”. O, como ilustra Ramón Chica, “con la sensación de los niños pequeños cuando vuelven en septiembre al colegio, a reencontrarse con sus compañeros y a ver qué les espera el nuevo curso”.
El verano, ¿momento idóneo para desconectar?
Vale, una pausa no solo es beneficiosa para la salud, sino que puede incluso mejorar nuestro trading. ¿Pero cuándo es el mejor momento para tomarse ese descanso?
Por lo general, los trabajadores tienden a tomarse sus vacaciones cuando la actividad económica es menos intensa, lo cual ocurre en los meses de verano. Para los traders esto no es necesariamente así. “A diferencia de otros sectores y de otros trabajos, esa ‘pausa vacacional’ o esa desconexión no tendría por qué ser obligatoriamente en los meses veraniegos”, incide Germán.
Para este coach, la tendencia a tomarse vacaciones en verano tiene mucho que ver con las convenciones sociales, así como con cuestiones familiares, lo cual contrasta con el hecho de que se trata de meses muy atractivos para operar. Y añade: “Al menos en los últimos años han sido meses con una muy buena volatilidad y con buenos movimientos y oportunidades de compra y venta”.
Conciliar trading y vacaciones: ¿utopía o realidad al alcance de todos?
Llegados a este punto, habrá quien tenga claro que él o ella también necesita urgentemente vacaciones (si no está leyendo ya esto desde una playa, piscina o casa rural), mientras que otros pensarán que su carácter es más de seguir pendientes de las zigzagueos, giros y demás movimientos de los valores. Pero, igualmente, hay quien se pregunta si no podría encontrarse también un punto medio en el que converjan descanso y vigilancia de la cartera propia.
“Yo soy partidario de que, si es desconectar, es desconectar”, afirma Ramón Chica. “La situación idealizada de operar en la playa o en un hotel de superlujo queda muy bien en las películas, pero en la realidad no existe”. Además, recuerda el trader, si ocurre algo fuera de lo normal, resulta casi imposible no enterarse gracias a la generalización del acceso a las redes sociales e internet en los dispositivos móviles.
Sergio Valverde, de Illusion Trading, es de opinión parecida: “Considero que cada actividad que estemos realizando en nuestra vida debe llevarse el 100% de nuestra atención. Por tanto, en vacaciones podemos mirar de reojo la pantalla si hacemos inversiones en swing o long trading, pero nunca en el intradía”.
Sin embargo, incluso esta nimiedad puede fastidiar el descanso vacacional. En opinión de Germán, precisamente ese mirar de reojo al final “nos acaba provocando un continuo sentimiento de insatisfacción y una desagradable sensación de que dejamos escapar las oportunidades”. Y es que, como bien hace en recordarnos, los mercados seguirán estando ahí a nuestra vuelta.
¿Cómo lo ve usted? ¿Cree que es importante (y posible) para el trader tomarse un descanso y desconectar de las operaciones o, por el contrario, cree que unas vacaciones traerían más mal que bien?