El yen continúa ganando gracias a un nuevo repunte de la aversión al riesgo. El USD/JPY ha caído bruscamente a 109,90, desde 110,95, debido a la persistente presión de venta. Más allá de los obvios riesgos del macroentorno, que generalmente son inducidos por el "ciclo de los medios", lo que sugiere que habrá volatilidad y oscilaciones a corto plazo, están los débiles indicadores fundamentales económicos de Japón.
La reciente desaceleración de la inflación es claramente decepcionante para el Banco de Japón (BoJ) y sigue representando un desafío importante para el banco central. La inflación subyacente japonesa está muy por debajo del 1%, la más baja del G10. Incluso es poco probable que un yen más débil genere una inflación significativa, forzando al BoJ a disminuir las previsiones de inflación nuevamente. Salvo una aceleración económica trascendental o un choque inflacionario positivo, es poco probable que la inflación alcance el objetivo del 2%.
Seguimos observando que el Banco de Japón se está alejando de la dirección de la política monetaria vinculada a las Abenomics. La autoridad monetaria parece haberse abandonado su intención de alcanzar su objetivo de inflación. Cuanto más nos acerquemos al final del juego para el BoJ, el mercado descontará un yen aún más fuerte. La desaceleración del enfoque del banco central sobre las normalizaciones y el quedarse rezagados frente al euro sugieren más operaciones en posiciones largas del EUR/JPY.