A lo largo de los próximos meses, los balances de los bancos centrales tendrán que ajustarse (tapering). No existe otro camino si no se quiere poner en riesgo la sostenibilidad de la moneda FIAT (MI:STLA). Como siempre digo, la confianza es algo que se tarda mucho en ganar, pero se pierde en un suspiro, y a eso se enfrentan los planificadores centrales.
En ese momento, sufrirán y mucho las bolsas, que vienen sobreinfladas y sostenidas por un gran comprador artificial. Muy interesante el estudio que desarrolló Morgan Stanley (NYSE:MS) sobre las consecuencias en la RV mundial. Adjunto gráfico:
Por lo tanto, esperamos que se confirme el siguiente fenómeno, asistir a una deflación de activos y a una inflación de precios. Ya estamos asistiendo a ciertas tensiones en lo segundo.
Entramos en un momento de extrema sobrevaloración en bolsas, con unos niveles PER y de sobrecompra casi históricos. A nivel económico, la situación también se está saliendo del tiesto; en EE.UU., por ejemplo, el apalancamiento es insostenible, el 20% de todos los inquilinos están atrasados en los pagos. El inquilino promedio debe 5.600 dólares. A esto le sumamos que la deuda estudiantil está en históricos, así como la deuda corporativa.
El sobre apalancamiento es salvaje y la única solución que se plantea desde la banca central y el Gobierno es… más deuda.
Esto nos debe hacer aumentar la precaución a la hora de tomar posiciones. Sin embargo, a esta difícil situación monetaria y económica le acompaña el mayor crecimiento en productividad de la era moderna impulsado por big data, sector cloud, energías renovables, almacenamiento de energía, automatización, Bitcoin o inteligencia artificial.
La renta variable sigue dejando nichos muy importantes que tenemos que saber identificar para aprovecharnos de este momento histórico.
Paralelamente, se abren fuertes oportunidades en materias primas, metales, rates y estrategias de cobertura. También en carteras de trading, descorrelacionadas del comportamiento del mercado.