¿Sabías que la inteligencia artificial, paulatinamente, se ha ido apoderando de nuestro entorno, y que avanzamos hacia el metaverso? Metaverso es un portmanteau del prefijo «meta» y «universo»; es utilizado para describir el futuro de una iteracion de la Internet formada por mundos virtuales interrelacionados, donde las personas podremos vivir una existencia paralela. Te ha de sonar fantástico, pero no lo es. De hecho estamos viendo como las empresas tecnológicas han ido entramando una estructura para el futuro inmediato, donde sin duda alguna van a afectarlo todo. Algunos ya han empezado a hablar del tema en términos no tan buenos, pero también es importante saber como podemos aprovechar lo que se nos presenta.
El universo paralelo ya vale 500.000 dólares, y se especula que en escasamente una década su valor será de 2,5 billones de dólares (aproximadamente el PIB de Francia). El metaverso es mucho mas que un simple juego de fortnite. Los expertos consideran que es el futuro de la Internet en la humanidad. El dinero es la fuerza que mueve el mundo. Y las expectativas económicas al respecto son gigantescas, a tal punto que las principales empresas tecnológicas chinas (Alíbaba, Tencent (HK:0700)...), al igual que Sony (T:6758), Apple (NASDAQ:AAPL), Facebook (NASDAQ:FB), entre otras, han invertido muchos millones en sus plataformas para ubicarse a la vanguardia de esta dimensión alternativa, y a la zaga compañías financieras están creando bienes focalizados en el aspecto económico, para capturar capitales que puedan colocar en el área tecnológica.
En esta nueva ola económica se está generando una dinámica envolvente que trastoca todo lo que ya conocemos, yendo mucho más allá de las criptomonedas o de las NFT (Token (T:1766) No Fungible). Recientemente la empresa neoyorquina Roundhill Investments creó un primer fondo ubicado en el universo virtual: lo llaman Metaverse ETF: básicamente es una cesta de valores en la que los inversores pueden colocar su dinero, constituyendo una especie de inversión en esas compañías que están dedicadas al metaverso, con el ofrecimiento de recoger los beneficios que se generen en un crecimiento a futuro. Y lo mas sorprendente de todo, es que esto se viene dando sin que el metaverso haya tomado una estructura definitiva.
Lo que está pasando es similar a lo que sucedió en los inicios de la Internet. Internet al comienzo se caracterizó por ser simplemente dos redes separadas e interrelacionadas por un protocolo estándar denominado TCP/IP (Transmission Control Protocol/Internet Protocol) que permitía y permite la comunicación en una red como Internet. Es así donde la mayoría de las redes american online, universidades, comerciales, investigación, compuserve, entre otras; funcionan en todas de forma independiente.
Ahora estamos en la antesala de algo parecido a la quinta revolución industrial, y no será como esperábamos. Se tratará de inteligencia artificial, singularidad tecnológica, robótica; pero también de universos digitales en una dimensión operativa distinta. Esto te lo explicaré en posteriores artículos. Sin embargo, te aseguro que los espacios virtuales están permitiendo mejorar procesos industriales de un modo sorprendente, y de seguro, ese es el primer paso de que algo que aún no es, se convierta en algo que sí es, lógico, si se convierte en rentable. Aquí cabe la comparación que te mencioné antes con respecto a la Internet: en donde poco a poco esta y sus redes se fueron conectando y llegando a una red universal que creó un sistema de comunicación novedoso, acompañado de una vertiginosa revolución industrial y económica. ¿Lo notas?
En el metaverso: hay variados mundos virtuales operando todos de manera independiente, pero que aún no se han conectado. Claro está que para que esto suceda tiene que haber un conjunto de elementos ordenadamente relacionados entre si, y donde cada persona pueda ser un usuario estable, de tal manera que pueda viajar de mundo en mundo sin perder su identidad. Ahora bien, aunque no existe un esquema o patrón de acceso a esos mundos, no se puede negar que hay sistemas de acceso por realidad virtual, realidad aumentada o sencillamente con pantallas tradicionales, pero aún no ha aparecido un mecanismo o un dispositivo universal que sea aceptado para esos fines, por ejemplo cómo el teléfono móvil que luego de la observania y comprobación de sus cualidades fue tomado como herramienta democratizadora del acceso a internet.
Con todas estas incógnitas, en mi parecer, veo un poco arriesgado invertir en el metaverso, aunque también digo que en tecnología nunca la última palabra se ha dicho. Cada día se descubren nuevas cosas.
Para la mayoría esto parece una burbuja sofisticada, como muchos pensaron que era el bitcoin; el problema es que muchos no comprenden el valor de lo intangible todavía, y por eso, al ser intangible les pudiera resultar incomprensible. El aire puede no tener presencia física y sin embargo es real, y sin entrar en muchas profundidades allí tenemos la Internet. Quien iba a pensar que ese descubrimiento tecnológico pudiera generar el valor económico actual, superando y absorbiendo el valor del mundo industrial.
El metaverso no es tangible físicamente todavía, pero si es tangible mentalmente desde ya. Y eso es lo que da valor a las cosas, sin importar su naturaleza. Ya sea, un trozo de paladio, un lingote de oro o cualquier objeto particularmente extraño o no; a fin de cuentas, todo tiene el valor que el ser humano quiera darle desde su experiencia personal.
Con las gafas de la realidad aumentada y las gafas de la realidad virtual de Apple casi en nuestros rostro, estamos en camino de dar el paso definitivo a un nuevo plano en la existencia del hombre. Allí se los dejo…
Este post es puramente informativo. Tengo un razonamiento sobre esto todavía en proceso de fabricación. Por consiguiente tengo que experimentar algo más en esos mundos virtuales para identificar algunas de las cosas que te estoy explicando… Seguiremos.