El análisis técnico de Grifols (MC:GRLS) ha acabado de confirmar un canal bajista que ya estaba formándose desde verano y que ahora nos da una oportunidad bajista interesante.
Grifols nos ha tenido algo desconcertados últimamente. Las señales de debilidad se han sucedido desde que comenzó el último tramo de lateralidad, allá por febrero de 2015, pero cada vez que podía apostarse por roturas de soporte, el valor sacaba nuevas fuerzas y rebotaba al alza.
Así han transcurrido casi dos años en los que el precio ha oscilado entre los 18 euros y los 21 euros, en promedio, con alguna salida puntual más allá de estos valores.
El soporte crítico que hemos estado vigilando más recientemente es el de los 17,9 euros, nivel que se atacó repetidamente desde finales de 2015, pero que no llegó a sobrepasarse hasta hace apenas un mes, en octubre de 2016, fecha en la que se inició el ataque al siguiente soporte, en la zona de los 17,25 euros.
Esta caída, además, ha acabado de confirmar un canal bajista que ya estaba formándose desde verano y que ahora nos da una oportunidad bajista interesante, al menos hasta la vuelta al soporte, lo que supone un objetivo de unos 70 céntimos por acción. Este beneficio podría incrementarse en función de cómo interactúe el valor con el soporte cuando vuelva a alcanzarlo.
En caso de que la presión bajista sea suficiente podríamos ver un ataque a la zona de los 15,5 euros, en la que confluyen soportes interesantes y un nivel de retroceso de Fibonacci que merece la pena vigilar.
Post original