Las bolsas occidentales volvieron a cerrar AYER al alza, animadas por las expectativas de intervención por parte de los bancos centrales y por los positivos resultados trimestrales publicados por JP Morgan (NYSE:JPM). En este sentido, señalar que la reunión de Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) monopolizó la atención de los inversores, que esperaban que la máxima autoridad monetaria actuase rebajando sus tipos de interés en 25 puntos básicos para intentar contrarrestar el impacto negativo que en el crecimiento económico del Reino Unido tendrá el Brexit. Es por ello que cuando el BoE mantuvo el tipo de referencia de sus depósitos sin cambios la reacción inmediata de los mercados fue negativa. Sin embargo, el hecho de que en su comunicado los miembros del Comité dejaran abiertas las puertas “de par en par” a la implementación de nuevas políticas de expansión monetaria en su próxima reunión, que tendrá lugar a principios de agosto, hizo que los mercados de valores recuperan rápidamente lo cedido. La libra, por su parte, y tal y como comentamos AYER que podría suceder, se revalorizó con fuerza tras la “no bajada” de tipos por parte del BoE. Entendemos que este rebote en la divisa británica no va a ser duradero si, como parece, el BoE va a apoyar el crecimiento de la economía del Reino Unido con todos los medios a su alcance, lo que probablemente le lleve a bajar sus tipos de interés de referencia en varias ocasiones y a reactivar la “impresión de dinero”.
Es precisamente la convicción de los inversores de que los bancos centrales van a mantener sus políticas monetarias laxas ad infinitum lo que está permitiendo que tanto la renta variable como la renta fija estén comportándose tan positivamente en las últimas semanas. Así, se espera que el Banco de Japón con la ayuda “inestimable” del Gobierno Abe vuelva a “intervenir” en breve; que la Reserva Federal (Fed) mantenga sus tipos de interés sin cambios, al menos hasta finales de año; que el BoE se muestre agresivo para evitar en lo posible los efectos nocivos que sin duda tendrá el Brexit en la economía británica; y que el BCE se vea forzado, por todo lo anterior, a potenciar las ya de por sí expansivas políticas monetarias que viene aplicando. En este escenario, y a pesar de las múltiples incertidumbres que afrontan los mercados –una de ellas es el terrorismo, como se ha podido observar en la “matanza” llevada a cabo AYER en Niza-, la renta variable se convierte en uno de los activos más atractivos.
El otro factor que AYER influyó positivamente en la marcha de las bolsas fueron los sorprendentes, por ser mucho mejor de lo esperado, resultados dados a conocer por JP Morgan. El sector bancario estadounidense ha sido uno de los que peor comportamiento ha tenido en lo que va de año debido a las dudas de los inversores sobre la capacidad del mismo de alcanzar buenos resultados en un entorno de bajos tipos de interés. Es más, el hecho de que todo apunte a que la Fed va a tardar en seguir normalizando sus políticas monetarias ha penalizado mucho al sector. Es por ello llamativo que JP Morgan, en este entorno, haya sido capaz no solo de mejorar su beneficio –en ello ha tenido mucho que ver la drástica reducción de gastos de explotación llevada a cabo- sino que haya podido aumentar sus ingresos, incluso los de banca de negocios. Habrá que ver HOY cuando publiquen sus cifras Citigroup (NYSE:C) y Wells Fargo (NYSE:WFC) si los resultados de AYER de JP Morgan son extrapolables al resto del sector bancario estadounidense o no.
Serán, por tanto las cifras de estas dos grandes entidades de crédito estadounidenses dos de los principales factores que analizarán los inversores durante la jornada de HOY. Además, y en EEUU, se espera la publicación de una amplia batería de datos macro, entre los que destacaríamos el IPC (también se publica el de la Zona Euro), las ventas minoristas y la producción industrial de junio y la lectura preliminar del índice de sentimiento de los consumidores. Todos estos datos nos servirán para hacernos una idea del estado actual de esta economía y de si el escenario que manejan actualmente los mercados de que la Fed sólo subirá una vez sus tipos este año y que no lo hará hasta finales del mismo, es consistente. Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran sin grandes cambios, ligeramente a la baja –el atentado terrorista de Niza creemos que pesará negativamente en el ánimo de los inversores al comienzo de la sesión- a pesar de que esta madrugada el dato del PIB de China, correspondiente al 2T2016, haya sorprendido positivamente, superando las estimaciones de los analistas.