Después de un comienzo de semana titubeante, en el que pesaron los números rojos de Wall Street y el frenazo del sector tecnológico, los mercados recuperan el pulso y están marcando una jornada en la que se están consolidando las subidas.
Los índices asiáticos han cerrado en positivo a excepción del Nikkei que recorta un tímido -0,05%, y por su parte los selectivos europeos cotizan todos al alza desde primera hora.
Así pues, parece que el mercado está encajando bien las naturales oscilaciones que en su cotización suelen acompañar a compañías de alto crecimiento como es el caso de las FAAMGs (Facebook (NASDAQ:FB), Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Google (NASDAQ:GOOGL)) a las que alude Goldman Sachs (NYSE:GS) en el informe que sirvió como desencadenante para sanear el precio de un sector que lleva un 20% de revaloración en lo que llevamos de año. Motivo más que suficiente para, como señalan sus analistas, replantear si realmente se están valorando adecuadamente los riesgos, o se está subestimando la posible volatilidad que se podría dar en su precio a medio o largo plazo.
Toda la atención parece puesta ya en la reunión de la Reserva Federal (Fed) que da comienzo hoy y que previsiblemente anunciará mañana una nueva subida de un cuarto de punto en los tipos de interés, como tiene ya totalmente descontado el mercado; de modo que lo que preocupa ahora son las palabras que acompañarán esa subida, y si de las mismas se pudiera interpretar un enfoque más agresivo para los próximos meses o bien en las subidas de tipos o bien en el saneamiento de su balance.
En el mercado de divisas el protagonismo lo está tomando la libra que toma fuerza una vez que los datos de IPC de mayo hayan llevado el interanual al +2,9%, cuando se esperaba un +2,7%; lo que lo alejan del 2% fijado como objetivo por el Banco de Inglaterra.
El crudo sigue con su escalada cotizando el Brent en 48 dólares y el West Texas en 46 dólares el barril.
En cuanto a la agenda macroeconómica del día, además del IPC de Reino Unido, hemos conocido el Índice ZEW de confianza del inversor de Alemania que baja al 18,6 desde 20,6, dato peor de lo esperado, pues se estimaba que se podría alcanzar el nivel de 21,5