Durante la sesión asiática, se ha podido apreciar una ligera bajada de la propensión al riesgo debido al decepcionante dato de crecimiento del PIB en EE.UU. y a los datos de producción japoneses, que han sido peores de lo previsto. La producción industrial mensual en Japón ha caído por debajo de las expectativas de los mercados (2.5% frente al 4.1% previsto siendo el dato anterior del -1.4%), la producción industrial anual mostró un crecimiento en la contracción alcanzando el 7.8% desde el 5.5% de enero, mientras que la producción de vehículos anual bajó un 17.2% desde el -8.4% de diciembre.
En EE.UU., el PIB intertrimestral (anualizado) resultó negativo (-0.1%), peor que la esperada ralentización hasta el 1.1% desde el 3.1% del anterior trimestre. Mientras, el consumo privado del cuarto trimestre subió un 2.2% (frente al 2.1% siendo el dato anterior del 1.6%), el PCE (índice de precios de consumo privado) principal intertrimestral resulto según lo previsto (un 0.9% frente al 0.9% previsto siendo el anterior del 1.1%). Las bolsas estadounidenses retrocedieron como consecuencia de estas malas noticias. El índice S&P500 perdía un 0.39%, mientras que el Dow Jones y el Nasdaq Compuesto bajaron un 0.32 y un 0.36% respectivamente.
Después del cierre de la sesión en EEUU, la Fed anunciaba que los tipos de interés van a quedarse en el 0-0.25% y que seguirá el programa de compra de activos por valor de 85 mil millones de dólares estadounidenses hasta que el mercado laboral consiga una mejora sustancial (el objetivo del 6.5%). A su vez, la reciente venta masiva de bonos en EE.UU. no cuestiona el compromiso de la Reserva Federal en los próximos dos años, la normalización política de los próximos años activa el incremento en la curva del interés, ya que los mercados anticipan el precio de las subidas de intereses una vez que la flexibilización termina. Durante la noche de hoy, los futuros bursátiles en EE.UU. han continuado las pérdidas, y se ha frenado el impulso positivo del Nikkei. Las bolsas japonesas subieron un 0.22%, el Compuesto de Shanghai subía un 0.15%, mientras que el Hang Seng y el Kospi perdieron un 0.37 y un 0.13% respectivamente.
En los mercados de divisas, el par USD/JPY se corrigió a la baja y alcanzó los 90.75 como reacción a los datos estadounidenses. El EUR/JPY logro soporte en 123.00 y el EUR/USD se mantuvo quieto durante toda la noche.
En Australia, los datos de las ventas de viviendas intermensuales y los créditos en el sector privado intermensuales e interanuales fueron tal como los mercados habían previsto, los precios trimestrales en las exportaciones cayeron un 2.4%, mientras que los de las importaciones subieron un 0.2%. Las bolsas australianas perdían un 0.37%, y el par AUD/USD caía hasta llegar al mínimo de enero. Como se esperaba, el Banco de Nueva Zelanda ha dejado la tasa de efectivo en el 2.5%. En la declaración anexa, los miembros del banco declaraban que la actual política monetaria estaba siendo la apropiada, aunque el sobrevalorado dólar neozelandés había causado un efecto mixto. La fortaleza de la moneda está manteniendo el control sobre la presión inflacionista, aunque continúa perjudicando a las exportaciones. Con la creciente presión sobre los bancos centrales para proteger sus economías nacionales mediante la manipulación de sus monedas, tenemos que seguir atentos en el dólar neozelandés y en otros indicadores regionales (como KRW).
Hoy, la atención va a estar en la tasa de desempleo de diciembre en Alemania, las ventas minoristas intermensuales e interanuales en Noruega, el PIB intermensual e interanual en Canadá, los gastos e ingresos privados de diciembre en EEUU, las solicitudes iniciales de desempleo en EE.UU. así como las renovaciones y el PMI de Chicago de enero.