Según las estimaciones de CEPYME, más del 50% del empleo creado en España en el año hasta el segundo trimestre correspondió a las empresas de entre 10 a 249 trabajadores. Es de destacar el elevado dinamismo de empleo en el segundo trimestre por las empresas de hasta 50 empleados, lo que supone una tasa de aumento del 3,3% anual.
Estos datos son elocuentes sobre la importancia de la pequeña y mediana empresa en la economía española. Esto conlleva también conocer sus preocupaciones y adelantarse a sus necesidades.
De acuerdo con el último Barómetro de la Empresa Familiar elaborado por KPMG recogido por varios medios el descenso de la rentabilidad (citado por el 42% de las empresas), la guerra por el talento (38%), la incertidumbre política (35%), la competencia (34%), cambios regulatorios (25%) y los costes laborales (20 %) son las seis principales preocupaciones en estos momentos para las empresas. En el final de la lista de preocupaciones figuraba la financiación, mencionada apenas por un 10 % de las compañías.
En el informe de morosidad de junio CEPYME hacia énfasis en la mejora en la financiación, especialmente en el nuevo crédito de los bancos ante el mayor crecimiento desde 2015 del 13,3%. Y muy por encima de la financiación concedida a la gran empresa. Para la Asociación el proceso de consolidación bancaria y la política monetaria expansiva han sido los factores más relevantes para explicar la mejora en las condiciones de financiación. En España el nivel de tipos de interés al que se financian las pymes cae a su nivel más bajo desde el año 2000. La caída de los tipos de interés y la mayor disponibilidad de oferta de fondos con condiciones más flexibles; estas son las dos características que destaca CEPYME en la mejora de las condiciones de financiación.