El sector bancario tiene un buen día, ayudado por la subida de Deutsche Bank (DE:DBKGn) en el Dax, que celebra el hecho de haber llegado a un acuerdo con las autoridades estadounidenses para pagar 630 millones de dólares en concepto de multa por blanqueo de capitales.
Ayer fue el sector bancario el que más lastró a las bolsas, tras comunicar Unicredit (MI:CRDI) que no va a cumplir con los ratios de capital exigidos por el Banco Central Europeo (BCE).
También tienen un buen día las automovilísticas y las empresas industriales, no así las químicas y las empresas de recursos básicos.
Ayer los inversores se pusieron nerviosos con Donald Trump, volviéndose a fijar en sus políticas proteccionistas y las potenciales fricciones que de ella se desprendan (México, países a cuyos nacionales se les ha prohibido la entrada), lo que generó fuertes ventas.
El Dow Jones perdió los 20.000 puntos, en un movimiento técnico con un potencial dual: bien estamos ante un pullback hacia el soporte (anterior resistencia), desde el que volver a tomar impulso y superar los máximos de la semana pasada (lo que confirmaría una situación técnica claramente alcista en el corto plazo); o bien, estamos ante la constatación de un claro fracaso en la superación de una resistencia, y un mensaje de clara debilidad que nos lleve más abajo. El nivel clave en este segundo escenario serían los mínimos de todo el rango de consolidación lateral en el que Wall Street se lleva moviendo desde mediados de diciembre.
El caso es que el Dow Jones perdió ayer un 0,61%, pero consiguió cerrar por encima de los mínimos de la sesión. El S&P 500 perdió un 0,6%, y el Nasdaq retrocedió un 0,83%.
En Asia, con las plazas chinas cerradas por la festividad del nuevo año lunar, hemos tenido fuertes caídas del Nikkei, del 1,7%. El índice tokiota se ha visto muy perjudicado por la apreciación de Yen, después de que el Banco de Japón, en su reunión mensual, haya declarado que los tipos son adecuados para conseguir los objetivos de inflación, cerrando la puerta a una mayor laxitud monetaria en el coro plazo. Además, ha reforzado las previsiones de crecimiento para este año y el próximo, y ha pronosticado que la inflación llegará al 25 el próximo año.
En Europa hemos tenido una fuerte batería de datos macroeconómicos, entre los que destacan unos datos de inflación claramente al alza.
El IPC en España preliminar del mes de enero sube hasta el 3%, muy afectado por la fuerte subida de la luz. En Francia, queda en el 1,6%, y en la Eurozona, en el 1,8 % (cuando se esperaban dos décimas menos), máximos desde febrero de 2013.
Este repunte de la inflación, que si ya se esperaba, ha superado las expectativas, está provocando una subida del euro y de la rentabilidad de toda la deuda europea, y pone más presión sobre el BCE y la posibilidad de que reduzca sus estímulos antes de lo esperado.
Tenemos también un muy mal dato de ventas minoristas en Alemania en diciembre (-0,9% frente a +0,6%).
El PIB de Francia en el Q4 que queda en el 0,4% esperado, y en la eurozona, tenemos un PIB del Q4 en el 1,8% interanual, una décima más de lo esperado y que deja el crecimiento final en el 2016 en el 1,7%.
En cuanto a datos de empleo, buenos datos en Alemania en diciembre (con el paro en el 5,9%, cuando se esperaba un 6%) y en la zona euro (9,6% frente a 9,8%), y peor en Italia (12% frente al 11,8% esperado).
Esta tarde en EE.UU. conoceremos el Índice del coste laboral del cuarto trimestre a las 14:30h; el Índice de precio de vivienda S&P/Case-Shiller de noviembre a las 15:00h; el Índice manufacturero de Chicago de enero a las 15:45h; y la Confianza del consumidor de enero a las 16:00h.
En resultados empresariale tenemos buenas ventas de H&M (ST:HMb) en Europa. En EE.UU., presentarán resultados Eli Lilly (NYSE:LLY), Pfizer (NYSE:PFE), Exxon Mobil (NYSE:XOM), Harley-Davidson (NYSE:HOG), Mastercard (NYSE:MA) y Apple (NASDAQ:AAPL).