La volatilidad en las divisas de los mercados emergentes sigue alimentando la especulación de un riesgo de reversión más grande. Esta vez se trata de los eventos en Turquía, que están llevando a los operadores a buscar activos refugio. Los inversores están abandonando la lira turca dado que años de pobres gestiones financieras, capitalismo de amigos, un banco central menos independiente y la incertidumbre política ahora están en juego.
El aumento de los rendimientos de los bonos de EE.UU. es claramente el catalizador, pero los indicadores fundamentales débiles hacen que las operaciones cortas en la lira turca sean más simples. La volatilidad ATM (opción a dinero) a un mes del par USD/TRY ha subido por encima de 30. En un intento por frenar las salidas, el banco central turco inesperadamente aumentó los tipos de interés. Inesperadamente porque el presidente Erdogan comunicó recientemente que la independencia del banco central estaría en peligro si gana y amplía los poderes ejecutivos en las elecciones generales del 24 de junio.
Expresó que los tipos de interés de Turquía debería ser más baja para respaldar un crecimiento débil, en lugar de una más alta para alcanzar el objetivo de inflación.El miércoles, después de cerrar los mercados, en una sesión de emergencia, el CBT incrementó la tasa de interés de liquidez en 300 puntos básicos hasta el 16,5%.
Las declaraciones fueron breves, destacando los temores de una inflación más alta y la debilidad de la TRY como la razón principal para el ajuste de la política monetaria. La reacción inmediata de la lira fue un repunte de alivio, pero desde entonces ha continuado su marcha bajista. No vemos ningún alivio en la venta de la TRY hasta después de las elecciones del 24 de junio, e incluso entonces, el hecho de que no se aborden las cuestiones fundamentales sumado a las atractivas tasas estadounidenses probablemente mantendrán la debilidad de la TRY.