Dos años después de que se votara un referéndum con el objetivo de iniciar el tan conflictivo Brexit, Reino Unido y la Unión Europea finalmente han alcanzado un acuerdo preliminar sobre el mismo. Este miércoles, May ha convocado una reunión con su gabinete con el objetivo de discutir todos los puntos de dicho Brexit en aras a proceder a la posible aprobación del texto. Las intenciones por parte de la primera ministra pasan por lograr un borrador de dicho acuerdo para comenzar con el proceso de ratificación requerido para el momento en que Reino Unido abandone la Unión Europea, cuya fecha está prevista para finales de marzo.
Tarea que no será fácil, puesto que algunos de sus ministros no están satisfechos con el acuerdo que desean alcanzar. Por otro lado, funcionarios de la Unión Europea han pedido ser cauteloso ya que aún hay mucho que hacer: los Estados miembros de la Unión Europea aún no han visto el borrador y aún quedan detalles por acordar. Es por ello que, si bien hay pasos importantes que se van dando, aún queda mucho trabajo por hacer y no debemos precipitarnos a la hora de pensar que la libra pueda experimentar una fuerte subida: precaución será el nombre que marque el par GBPUSD a lo largo de estos días.
Tal y como podemos observar en la imagen, si el mercado quiere romper finalmente la resistencia de 1,33 necesita una razón de peso y, dado el análisis fundamental hecho anteriormente, no lo hay. En lo que la Unión Europea y Reino Unido se deciden a aprobar o no un acuerdo, es muy normal ver este mercado en un estado de indecisión y lateralización, el cual deberemos aprovechar indistintamente en compra o en venta de un nivel a otro de los marcados en el gráfico. Es imprescindible observar que el mercado está marcando mínimos cada vez más bajos, señal de que está perdiendo fuerza en las compras.
Para ver un movimiento brusco, deberemos ver ese acuerdo en firme o la posibilidad de que finalmente no se llegue a firmar nada. Un acuerdo en firme dispararía la libra en el par GBP/USD por encima de 1,33, y esa sería precisamente la señal para decantarnos de manera definitiva por las compras. Sin embargo, un no acuerdo haría caer a la moneda británica con gran fuerza, y la ruptura por debajo del mínimo de 1,27 sería precisamente la señal para decantarnos de manera definitiva por las ventas.