El lunes por la mañana, las acciones italianas aumentaron de forma generalizada, con el aumento más fuerte registrado por el sector financiero, mientras que los rendimientos del Tesoro cayeron a un mínimo de 1 mes. El viernes pasado, el servicio de inversores de Moody´s recortó la calificación de crédito del país a Baa3, un escalón por encima de chatarra, en medio de las crecientes preocupaciones sobre la erosión de la fortaleza fiscal de Italia. Sin embargo, el hecho de que el tono de la declaración se mantuvo bastante positivo, junto con las observaciones constructivas del Comisionado de la UE para Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscivici, ayudó a limitar la venta masiva. Además, Luigi Di Maio dijo que su gobierno estaba abierto a las negociaciones con la Unión Europea. El diferencial del bono BTP a 2 años se redujo al 1,72%, por debajo del 2,14% del pasado jueves.
En el mercado de divisas, la moneda única reaccionó positivamente. El EUR/USD subió un 0,30% a 1.1550 antes de regresar a 1.1530, lo que sugiere que los inversores se mantienen en guardia. En general, el sentimiento de riesgo había mejorado un poco, pero la confianza de los inversores sigue siendo frágil después de dos semanas duras, que han visto los valores de las acciones derretirse como la nieve bajo el sol.