Como era de esperar, las actas de la reunión del FOMC de julio (25 y 26) resaltaron una amplia división entre los miembros de la Fed. Más específicamente, el momento de la reducción del balance fue un tema importante de discusión, dado que varios miembros estaban dispuestos a activar las medidas el mes pasado, mientras que la mayoría prefirió esperar. De hecho, en una de ellas se lee "varios participantes estaban preparados para anunciar una fecha de inicio del programa en la reunión en curso, la mayoría prefirió aplazar la decisión hasta una próxima reunión, mientras se acumula información adicional sobre las perspectivas económicas".
Además, las actas mostraron que, a pesar del fortalecimiento del mercado laboral, muchos miembros estaban preocupados por los niveles de inflación. Las actas dijeron que "muchos de los participantes consideraron una cierta probabilidad de que la inflación podría mantenerse por debajo del dos por ciento durante más tiempo de lo que se espera actualmente, y varios indicaron que los riesgos para las perspectivas inflacionarias podrían inclinarse a la baja".
Con todo, las actas estuvieron ampliamente en línea con la versión de junio, aunque algunos participantes del mercado las interpretan como moderadas. Creo que la de septiembre sigue siendo la reunión clave, ya que la Fed anunciará el calendario de la reducción del balance, mientras que se ajustaría el costo del endeudamiento en diciembre.
A pesar de desplomarse luego de la publicación de las actas, el dólar estadounidense ha revertido las pérdidas el jueves por la mañana, en medio de un amplio movimiento de aversión al riesgo.Las incertidumbres generadas por la agitación política de Trump, junto con las preocupaciones acerca de la próxima reunión del BCE a principios de septiembre han ayudado a la moneda estadounidense a recuperar tracción.