La guerra comercial en curso está creando una gran confusión en el mercado de divisas, ya que los participantes del mercado tienen dificultades para adivinar cómo evolucionará la situación. Hasta el momento, el dólar estadounidense se ha beneficiado en gran medida de esta incertidumbre y extendió las ganancias contra la mayoría de sus pares, con la excepción de las monedas refugio.
Desde mediados de junio, los especuladores tomaron posiciones largas en el USD nuevamente. Esta es la primera vez desde junio del año pasado. Los operadores operan fuertemente contra el kiwi, el dólar australiano y el franco suizo. Sin embargo, con respecto a este último, los especuladores han empezado a reducir su exposición a posiciones cortas en CHF durante las últimas semanas en medio de la escalada de las tensiones comerciales.
Recientemente, Trump ha estado haciendo frente a los contratiempos a través de medidas de represalia y el anuncio de la reubicación de algunas empresas estadounidenses, que sufrirían debido a los futuros aranceles. En semejante contexto, es razonable esperar que Donald Trump modere su postura y negocie con sus socios comerciales.
Mientras tanto, el mercado se mantiene en modo de aversión deshaciéndose de las monedas de los países orientados a la exportación y apostando al franco suizo y al yen. No vemos ninguna razón para que esta tendencia se revierta en el corto plazo, al menos, siempre y cuando la incertidumbre persista.