- Presenta resultados del 4T de 2019 este jueves, 16 de mayo, tras el cierre del mercado
- Expectativa de ingresos: 2.200 millones de dólares
- Expectativa de BPA: 0,62 dólares
La caída del 13% de las acciones de NVIDIA Corporation (NASDAQ:NVDA) sólo el mes pasado es mala señal de cara al informe de resultados del primer trimestre de la compañía. Los inversores están casi seguros de que no hay rastro de la recuperación de la demanda de las empresas de semiconductores de la que se había hablado, y eso significa que el fabricante de chips para tarjetas gráficas de ordenador aún no está fuera de peligro ni de lejos.
Nvidia ha registrado un aumento de sus niveles de inventarios y los compradores retrasan sus compras desde el cuarto trimestre del año pasado. La ralentización de todo el sector ha lastrado fuertemente los ingresos, especialmente los procedentes de los chips utilizados en juegos de azar y centros de datos, las dos principales unidades generadoras de ingresos.
Las empresas de computación en la nube como Amazon.com (NASDAQ:AMZN) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL) han invertido mucho en su capacidad de procesamiento de datos en los últimos cinco años, impulsando la demanda de chips. Pero los informes de resultados de la competencia de Nvidia en las últimas semanas indican que la demanda de algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo sigue siendo escasa.
Intel Corp (NASDAQ:INTC), el segundo mayor fabricante de semiconductores del mundo, dijo el mes pasado que su grupo de centro de datos anunciará una disminución de ingresos en el año 2019, su primera caída en una década. Samsung Electronics (KS:005930), el mayor fabricante de tarjetas de memoria del mundo, ha citado las "incertidumbres en el entorno exterior" en torno a la lenta recuperación.
Una fuerte reversión del precio de las acciones
Todo apunta a que los ingresos del centro de datos de Nvidia, que suponen aproximadamente el 30% de las ventas totales de Nvidia, descenderán hasta 665 millones de dólares en el primer trimestre frente a los 701 millones de dólares de hace un año, según FactSet (NYSE:FDS). El beneficio por acción probablemente descenderá hasta 0,62 dólares frente a los 1,98 dólares de hace un año y las ventas se han desplomado un 31% hasta 2.200 millones de dólares, según las previsiones de los analistas.
En medio de este entorno de pesimismo, las acciones de Nvidia han perdido gran parte de su valor, reduciendo a casi la mitad su repunte del 40% de este año durante las últimas cuatro semanas. Las acciones registraban ayer pérdidas de un 1,5%, situándose en 159,58 dólares al cierre del miércoles, una gran reversión con respecto al pasado mes de octubre cuando registraron máximos históricos en 292,76 dólares.
Además de esta ralentización cíclica, otro motivo de preocupación que someterá a las acciones de Nvidia a una gran presión es el deterioro de las relaciones comerciales con China, que es donde los microprocesadores generan aproximadamente el 20% de sus ingresos de Estados Unidos. Estados Unidos y China han anunciado la subida de sus aranceles sobre sus respectivas importaciones tras fracasar a la hora de alcanzar el acuerdo comercial que se esperaba este mes.
Nvidia ha invertido fuertemente en China, donde muchos de sus chips se utilizan para la fabricación de otros productos, especialmente en las industrias relacionadas con la inteligencia artificial. Según un informe reciente del Wall Street Journal, a los ejecutivos Nvidia les preocupa que el empeoramiento de las relaciones entre las dos principales economías del mundo lleve a Pekín a aumentar sus esfuerzos por reducir la dependencia de los fabricantes de chips de Estados Unidos enriqueciendo a sus competidores locales, lastrando los negocios a largo plazo de Nvidia.
En conclusión
Este debilitamiento general del sector de semiconductores indica que los productores de chips tardarán mucho más tiempo de lo previsto en recuperar su trayectoria de crecimiento, sobre todo cuando persiste la lenta expansión de China y los compradores esperan una mayor caída de los precios de las tarjetas gráficas. Estos múltiples obstáculos, en nuestra opinión, probablemente mantendrán las acciones de Nvidia bajo presión, por lo menos durante el año 2019. Los inversores deberían evitar las acciones de las empresas de semiconductores en este entorno de incertidumbre.