Los mercados bursátiles del mundo holgazanearon durante la primera sesión de operaciones de la semana ya que los inversores continuaron teniendo sentimientos encontrados. La mitad de los mercados de Europa terminó vistiéndose de verde, mientras que la otra mitad registró una caída. En EE.UU., sólo el Russell 2000 -un índice de acciones de pequeña capitalización- fue capaz de mantenerse a flote, ya que subió un 0,41%. El S&P 500 y el Nasdaq operaron a la baja, cayendo 0,59% y 0,88%, respectivamente. Esta mañana, las acciones asiáticas operaban sin tendencia con las acciones de Japón registrando un alza mientras que las acciones chinas sufrían otro golpe. El índice compuesto de Shenzhen registró la mayor caída, ya que perdió otro 1,72%. El CSI 300 cayó 0,60%. En Europa, los futuros se están moviendo hacia atrás y adelante en torno al umbral neutro.
Ayer, en el mercado de divisas los datos decepcionantes de EE.UU. pesaron sobre el dólar, pero sólo temporalmente. Los datos de las ventas minoristas para el mes de septiembre estuvieron muy por debajo de las expectativas. La cifra general aumentó sólo un 0,1% intermensual, mientras que los participantes del mercado estaban esperando un aumento del 0,6%. Parece que esta inesperada caída se debió principalmente a una fuerte contracción en las ventas de restaurantes; sin embargo, mientras que el grupo control, que excluye gasolina, automóviles, materiales de construcción y servicios de alimentación, subió un 0,5%. Por lo tanto, es complicado sacar conclusiones concretas de este informe.
Sin embargo, se debe notar que los consumidores minoristas decidieron recortar sus presupuestos de gastos. Esto podría ser un presagio para los próximos meses, sobre todo después de un segundo trimestre tan fuerte. El resto de la semana será relativamente liviano en términos de datos duros: en la jornada de hoy solo se publicarán los datos de la producción industrial de septiembre; mañana se darán a conocer los datos sobre nuevas viviendas y permisos de construcción y el viernes se publicarán las ventas de viviendas existentes. Con respecto al banco central, el mercado seguirá de cerca las actas de la reunión de septiembre del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) que se publicarán mañana.
En nuestra opinión, el riesgo está sesgado al alza para el dólar ya que la incertidumbre en este lado del Atlántico es que los inversores mantengan una tendencia de posiciones largas en el USD. Sin embargo, en el largo plazo, pensamos que la moneda única reanudará su rally en el contexto de un déficit creciente de EE.UU. y el aumento de los costos del servicio de la deuda.