Se ha hecho evidente durante el último trimestre que los inversores ignoran los resultados para perseguir el impulso del mercado. Están más pendientes del momentum, que realmente de la salud y resultados de las empresas que están comprando. Compran hasta empresas en bancarrota o quiebra técnica. Sin embargo, a lo largo de la historia, tales grandes divergencias entre los fundamentos y el precio han dado como resultado bajos rendimientos futuros.
“Es poco probable que esta vez sea diferente. el mantra de usar estimaciones de 24 meses para justificar el pago de valoraciones extremadamente altas hoy, es arriesgado” dice Lance Roberts.
Es importante destacar que las estimaciones de ganancias no disminuyeron debido al COVID19, al inicio de la “pandemia”, no. Las ganancias comenzaron a disminuir en serio a fines de 2018 a medida que el crecimiento económico comenzó a debilitarse;
La temporada de presentación de resultados es ahora un “juego” en el que nadie lleva la cuenta, los medios lo aplauden y todos obtienen un “trofeo de participación” solo por presentarse. De hecho, Los expertos advierten que las empresas presentan versiones engañosas de sus resultados que ignoran una amplia variedad de costos normales de administrar un negocio para hacer que parezca que están mejor de lo que realmente están. Esas versiones engañosas son la nueva forma de presentar los resultados, se llama presentación NON GAAP
La ley (ahora) permite a las empresas hacer una presentación de resultados fuera de los General Accepted Accounting Principles (GAAP) y hacer lo que se llama una presentación (NON GAAP) en la que se pueden esconder gastos heterodoxos, reestructuraciones o adquisiciones…
Empresas como Tesla (NASDAQ:TSLA), con deuda de mil millones de dólares en base a GAAP (la presentación de resultados clásica), pero, ¿los titulares publicaron este dato? No, publicaron que tuvo su primera ganancia anual (gracias a las NON GAAP). Eso es todo lo que necesitan los algos y los minoristas para aumentar el stock.
Un análisis de los resultados de 500 compañías importantes realizado por The Associated Press, basado en datos proporcionados por S&P Capital IQ, una firma de investigación, encontró que la brecha entre las ganancias “ajustadas” que los analistas citan y las cifras de ganancias finales que las compañías están legalmente obligadas informar, o ingreso neto, se ha ampliado dramáticamente en los últimos cinco años.
Después del colapso de las puntocom del 2000, las compañías y los analistas se comprometieron a evitar destacar versiones alternativas de ganancias de una manera que pueda confundir a los inversores.
Lynn Turner, contable en jefe de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) en ese momento, dice que las compañías todavía están promocionando “números falsos inventados” tanto como lo hicieron hace 15 años, tal vez más, y pocos expertos lo están denunciando… Los analistas no están haciendo lo suficiente para respaldar los números que la gerencia les da para descubrir lo que realmente está sucediendo”, dice Turner. Ofrecer una visión alternativa de las ganancias que omita varios costos no es nuevo. De hecho, es perfectamente legal. Ahí está el “peligro”.
Brian Rauscher, estratega jefe de cartera de Robert W. Baird & Co., indica que “las acciones pueden seguir aumentando en función de una cuenta inflada de las ganancias de la compañía durante meses o incluso años, pero no indefinidamente.” Él dice que es como una bomba que nadie puede ver que se ha colocado debajo del mercado: “Sabes que está allí, pero no estás seguro de cuándo explotará”
Los analistas de Wall Street reducen continuamente las estimaciones de ganancias de las empresas para el trimestre hasta que las empresas puedan batirlas sin problema. “Cuando vea el análisis de que el 70% de las empresas superaron sus estimaciones, recuerde que los analistas bajaron el listón hasta el punto de que “todos obtienen un trofeo”. “ Apunta Lance Roberts
Como cuando ninguno de los alumnos de una clase ha estudiado para el examen, y obligan al profesor a bajar la nota de corte, y con sacar un 2,5 , ya es aprobado.
El mercado se centrará en las ganancias reportadas. Como se indicó, las estimaciones han caído bruscamente en las últimas semanas y son mucho más bajas que donde se establecieron anteriormente. Es importante destacar también que, aunque Wall Street ha reducido drásticamente las estimaciones para las empresas, las expectativas siguen siendo de una rápida recuperación de la economía. Dado el aumento en los casos de COVID-19 en los últimos tiempos, aunque a los mercados no les importe el COVID19, es probable que esas estimaciones futuras se reduzcan drásticamente.
Y ahí es donde (de nuevo) puede explotar la Bomba de relojería, que ya está armada con los pobres y “amañados” fundamentales de las empresas cotizadas.
Es en este punto en el que por este motivo, tras liquidar las acciones que tenía de NIO (NYSE:NIO) (comenté aquí los valores/sectores que bajo mi punto de vista tenían más posibilidades) al llegar a objetivo, me he mantenido fuera del mercado, en liquidez. No me encuentro cómoda comprando en estos niveles ya, por mucho momentum que tenga la Bolsa ahora mismo… es todo gracias a la Fed. La relación Riesgo-Beneficio es peor cada día que avanza (el stop de pérdidas, hay que ponerlo alejado y no compensa) Y a los inversores que estén comprando empresas de las que no entienden su actividad, que no conocen su deuda real (porque la ocultan), compañías MUY sobrevaloradas y/u otras compañías en quiebra técnica sólo por subirse al carro y no querer perderse la fiesta, les deseo mucha suerte. Las divergencias entre la situación actual de las Bolsas y la salud real de las empresas que cotizan en ellas son cada vez más grandes. Están totalmente distorsionadas. Espero que gestionen sus beneficios, y así no habrá nada que lamentar por si “explota la bomba de relojería”.