Fuertes caídas de las bolsas europeas desde la apertura, restando más de un 1% en todos los selectivos. El motivo principal de estos descensos lo encontramos en China: se han publicado unos datos de exportaciones, importaciones y superávit comercial del mes de septiembre que no han gustado nada, ya que muestran un punto de debilidad que está afectando especialmente a las materias primas y a los sectores relacionados.
En concreto, las exportaciones chinas caen a ritmos del 10%, mientras que las importaciones se reducen un 1,9%, ambas cifras mucho peor de lo esperado. Esto ha impactado obviamente en el superávit comercial, que queda en 42.000 millones de dólares, mucho peor que los 53.000 esperados.
Otro punto que tampoco está gustando a las bolsas es la caída del petróleo desde el mediodía de ayer. El Brent, en concreto, ha pasado de superar los 53 a perder los 52 dólares. El motivo está en el hecho de que la producción de la OPEP esté en máximos históricos, el dólar esté subiendo y que las reservas calculadas por API y publicadas ayer quedaran muy por encima de lo esperado.
Ayer Wall Street cerró muy plano y de forma mixta. El S&P 500 subió una décima, mientras que el Nasdaq perdió cinco centésimas. Sin embargo, los futuros estadounidenses también caen con claridad a esta hora.
Ayer conocimos también las actas de la Reserva Federal relativas a la última reunión, cuyas conclusiones gustaron al mercado. Recordamos que en esa reunión, la Fed mantuvo los tipos por 7 votos frente a 3 (cuando había ciertos temores de que se pudieran subir), ratificó su confianza en la economía americana, y no cambió sus discurso en torno a los próximos pasos que planea dar la autoridad monetaria.
Pues bien: las actas no aportaron un aversión demasiado novedosa. Los miembros que votan a favor de subir los tipos ya se apoyan en la fortaleza del mercado laboral, que podría llevar a que la economía se recalentase y exigiese un endurecimiento monetario más acelerado del esperado, y a la merca de credibilidad de la Fed al no cumplir su palabra.
En Asia, el Nikkei ha perdido un 0,39%. Otras plazas menores, como la tailandesa o surcoreana, han caído con más claridad. La depreciación de la divisa tailandesa, y la crisis de Samsung (KS:005930), están alterando el comportamiento de muchas Bolsas asiáticas.
En Europa, tenemos datos de IPC en Alemania, que no han sorprendido, al mostrar una subida de la inflación en septiembre. En concreto, el IPC sube un 0,1%, y hasta el 0,7% interanual.
Los títulos de Deutsche Bank (DE:DBKGn) descienden más de un 2% a esta hora, en un mal día del sector bancario, que se une a las empresas de recursos básicos para completar un día claramente bajista.
En EE.UU. conoceremos esta tarde las peticiones semanales de desempleo y el índice de precios de importación y exportación de septiembre a las 14:30 horas. A las 17:00 tendremos los inventarios semanales de petróleo. Además, Delta (NYSE:DAL) presentará sus resultados.
En divisas, tenemos que el EUR/USD está ya pegado al 1,10. La última fortaleza del dólar se ha producido en paralelo al descuento de que existen casi un 70% de posibilidades de que los tipos de interés se eleven en septiembre.
La libra está algo más tranquila en el día de hoy.
En resumen, los índices occidentales, que el martes se acercaban a máximos anuales, ahora están más cerca de los soportes, ubicados en el doble suelo que se generó en septiembre. La pérdida del mismo daría paso a una caída adicional. La temporada de presentación de resultados, junto a lo que vaya reflejando la cotización del Deutsche Bank, van a acaparar las principales atenciones. El movimiento del yuan, junto con cualquier novedad que venga de China, del dólar y del petróleo, también pueden jugar un papel importante.