- Pekín intesifica sus medidas contra la banca a la sombra
- El aumento de la rentabilidad de los bonos afecta a la confianza
- Un tuit de Donald Trump asegura que la reforma fiscal va en buen camino
- Subida en el dólar por optimismo después del tweet
- Recortes en el crudo y en el oro
Los índices asiáticos se alejaron de los máximos de la década y las acciones chinas cayeron por segunda sesión consecutiva. La confianza de los inversores en China se ha visto afectada por el aumento de la rentabilidad de los bonos a medida que Pekín intensificaba sus medidas enérgicas contra la banca en la sombra y otras formas de financiación arriesgadas. Mayores costos de endeudamiento amenazan con exprimir las ganancias corporativas, mientras que el dólar subió más por el optimismo sobre una reforma fiscal en la mayor economía del mundo. El estado de ánimo adverso parece que se propagará a través de los mercados globales con los futuros del FTSE y del S&P a la baja.
Las acciones chinas recortaron algunas de las primeras pérdidas, con el índice CSI 300 cayendo un 0,3% después de una fuerte ola de ventas ayer lunes. En lo que va de año ha subido un 22%, con las ganancias concentradas en unas pocas acciones con gran ponderación en el índice. El índice SSE Composite de Shanghai caía un 0,1%.
"El aspecto de poca amplitud y participación fue en realidad la clave para las autoridades chinas, que se han preocupado porque el mercado de renta variable se mantenga continuamente con una participación muy baja", dijo Chris Weston, estratega jefe de IG Markets, con sede en Melbourne. "La pregunta es si continúa la bajada en las acciones de China continental en la próxima sesión y si arrastrará a Hong Kong y con ello posiblemente incluso a Japón, Corea y Australia".
El índice más amplio MSCI de acciones de Asia y el Pacífico fuera de Japón cayó un 0,2% desde el máximo de la semana pasada de 570,21 puntos. El índice ha tenido una tendencia alcista la mayor parte de este año, registrando una pérdida mensual solo una vez en 2017.
Wall Street cerró mixto ayer, con el S&P 500 perdiendo un ligero 0,04%, el Nasdaq perdiendo un 0,15% y el Dow Jones ganando un 0,1%.
El dólar subió en yenes a 111.2, cerca de un reciente mínimo de dos meses y medio, ya que los alcistas se inquietan por las posibles demoras en los recortes de impuestos en Estados Unidos. El euro se mantuvo estable en 1,1903 dólares, cerca de un máximo de dos meses. El dólar recibió un breve impulso de la noche a la mañana cuando el presidente Donald Trump tuiteó que la ley de recorte de impuestos estaba "avanzando muy bien". El tuit se produjo ayer después de una reunión con los redactores de impuestos republicanos del Senado, antes de una votación crucial en el Senado que podría realizarse el jueves.
En los mercados de materias primas, el crudo ligero de Estados Unidos perdió 36 centavos a hasta 57,75 dólares, habiendo caído más de un dólar durante la noche. El crudo Brent bajó 38 centavos hasta 63,60 dólares, pero se mantiene en la órbita de un máximo de casi dos años y medio de 64,65 dólares alcanzado a principios de este mes. El oro al contado cayó hasta 1,294.12 dólares.
Mark Carney habla después de que el BOE publique su Financial Stability Review y los resultados anuales de la prueba de estrés. El ejercicio de este año fue aparentemente el más difícil de todos, con una caída en la libra y pérdidas en el crédito al consumo. El foco está en Barclays (LON:BARC), Lloyds (LON:LLOY) y StanChart, que están tratando de aumentar o reiniciar los pagos de dividendos.