Muchos de los grandes mercados, como el estadounidense, el europeo o el británico se encuentran en el hemisferio norte. Por ello, con el comienzo del verano y de las "vacaciones", no es de extrañar que encontremos un comportamiento inusual en los mismos.
La bajada del volumen de operaciones es algo que queda más que marcado, y de esta manera observamos cómo el mismo permanece lateralizado durante más tiempo o que incluso podemos observar mayores movimientos que únicamente nos están indicando volatilidad. Por ello es importante que tengamos en cuenta una serie de pautas que nos servirán hasta el mes de septiembre.
Por un lado, deberemos prestar mucha atención y esperar a señales de confirmación más fiable. Es decir, es probable que estos meses no veamos tantas oportunidades para entrar en el mercado como en meses anteriores. Pero es algo totalmente normal. Por esto, para confirmar señales más fiables, mi consejo es que confirmemos las entradas en temporalidades mayores y no en temporalidad muy pequeñas donde esta volatilidad incluso se multiplicará mucho más. Mejor es hacer pocas operaciones y bien a hacer muchas y que la mayoría nos terminen saliendo mal.
Mi consejo también es que por la escasez de operaciones no deberíamos tratar de buscar en otros mercados posibles señales de entrada, ya que si no tenemos conocimientos sobre ellos es muy probable que nuestras posibilidades fallidas aumenten mucho más.
Lo mejor que podemos hacer estos días es tener paciencia. Observaremos que a partir de finales de agosto nuestro número de operaciones comienza a aumentar nuevamente y que volvemos a niveles pasados. Solo necesitamos tomarnos el verano con más calma, más tranquilidad, operar solo cuando sea necesario y ser conscientes que es algo temporal y que una vez pasada la temporada de verano nuestras operativas volverán a aumentar a número más habituales en nuestro sistema.