Justificadamente preocupados por las consecuencias de el elevado precio del petróleo, Arabia Saudi ha decidido que ya es suficiente. El mayor productor mundial de oro negro va a aumentar las exportaciones de petróleo a Estados Unidos de manera significativa, y volver a abrir algunos campos petroleros para aumentar la producción en general. Al parecer 11 super-petroleros, cada uno capaz de transportar 2 millones de barriles de petróleo, han sido contratados por Riad, destinado a los puertos en el Golfo de México durante las próximas semanas. Al anunciar las medidas esta semana, los saudíes dijeron que están comprometidos a trabajar con las naciones individuales "para el regreso de los precios del petróleo a niveles justos", afirmó recientemente que fue de alrededor de 100 dólares por barril. La inflación en algunas de las mayores economías del mundo ya está subiendo debido a la subida de los precios del petróleo en los últimos meses.
China acaba de elevar la gasolina y el diesel por segunda vez en seis semanas, y la inflación mayorista india saltó a casi el 9% el mes pasado. Con la confianza siendo frágil y muchas de las economías más grandes del mundo que estén aún en un proceso de balance de reparación, el elevado precio del petróleo representa un riesgo importante. Habida cuenta de las tensiones en el Medio Oriente con respecto a Irán, queda por ver hasta qué punto este efecto la intervención de Arabia Saudita tiene. La respuesta inicial ha sido bastante silenciada.